EL JURADO, BAJO LA PRESIDENCIA DE JUAN LUIS ÁLVAREZ DEL BUSTO, CRONISTA OFICIAL DE CUDILLERO (ASTURIAS), SE REUNÍA ESTE MEDIODÍA EN EL CENTRO ASTURIANO DE OVIEDO PARA FALLAR LA DISTINCIÓN
Cafés Toscaf, radicada en Pravia, por sus 62 años de trayectoria empresarial; el Museo Marítimo de Luanco, institución que, a pesar de sus limitaciones económicas, ofrece una notable imagen del mundo de la mar; y el actor Arturo Fernández, por su propia trayectoria vital y profesional sin perder en ningún momento la asturianía. Son los tres galardonados con la Amuravela de Oro en la XXXVII edición de unos galardones que concede anualmente la Asociación de Amigos de Cudillero para distinguir a la «persona o institución que destaque por su labor en pro de Asturias en general y de la villa pixueta y su concejo en particular» en cualquier ámbito de la sociedad.
El jurado de los premios se reunía este mediodía, como es tradicional, en el Centro Asturiano de Oviedo, bajo la presidencia de Juan Luis Álvarez del Busto, cronista oficial y presidente de la Asociación de Amigos de Cudillero. Entre el jurado también se encontraba el alcalde de Cudillero, Ignacio Escribano, el presidente del Centro Asturiano, Alfredo Canteli, el médico Adolfo Barthe Aza, el artista Manuel García Linares, el director del Real Instituto de Estudios Asturianos, Ramón Rodríguez, la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo, o el jefe de Redacción de LA VOZ DE AVILÉS, José María Urbano.
El acta de estos galardones, que se entregarán el próximo 10 de julio, recoge que se premia a Arturo Fernández «por su carrera artística, desarrollada con esfuerzo, sacrificio e independencia, permanente éxito y masiva aceptación popular», además de por «su testimonio manifiesto de sincera asturianía, ejercida con talante abierto, cordial e integrador».
En relación a Cafés Toscaf, el jurado destaca su trayectoria «de crecimiento y mejora continuos, sin renunciar a la identidad social y familiar de la empresa ni a su arraigo regional, fomentando siempre en su entorno el empleo, la responsabilidad y el mecenazgo». Por su parte, sobre el Museo Martímo subraya que se trata de «una institución modelo a nivel nacional, creada para recuperar, conservar, estudiar y proyectar socialmente un patrimonio tan rico y tan diverso en sus orígenes, naturaleza y contenidos históricos y culturales».
Fuente: http://www.elcomercio.es/ – C. T.