POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
De una librería de lance me enviaron “Cartas de Séneca a Lucilio”, donde el cordobés habla de laberintos, y como el mensajero no daba con mi casa me llamó por teléfono; le dije que mi urbanización limita al sur por Magín Berenguer y al Norte por la N-634 y La Gruta… Se enfadó, con acento de Catamarca, y más desorientado que Adán el día de la Madre gritó: “¡Dígame usted sus coordenadas!”. Entonces, dado que soy técnico, sé topografía, navegué a vela y usé balizas y geolocalizadores, le pregunté: “¿Mis coordenadas centesimales o las sexagesimales?”, y respondió: “¡Coordenadas catastrales, las GML!”. Se refería a Geography Markup Language, que empieza a utilizarse para lindes, segregaciones, inmuebles… ¡Atención, aparejadores!, ¡atención, lectores!, ¡he aquí las coordenadas del futuro! ¡Tomad nota de esta nueva dirección para salir del laberinto!
Fuente: http://www.lne.es/