UN REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE ALFONSO ROVIRA, CRONISTA GRÁFICO DE ALZIRA (VALENCIA)

Le preguntaron a un niño: de mayor, ¿que te gustaría ser? ¡bombero!, contestó. El que suscribe, cronista gráfico de Alzira, con 85 años recién cumplidos, es bombero honorífico del parque de Alzira desde hace 34 años; que ha llegado al “sumum” de la ilusión que cada niño lleva en su interior, ejerciendo de mayor, bombero; que uniformado con todo el equipo, participa cada año en la “cremá” de las fallas -35 monumentos, que se plantan en Alzira-, como lo hice el pasado 19 en Alzira, considerada como la “II potencia mundial en fallas”. El nombramiento como bombero honorífico -que sepamos no existe otro con esta distinción, en ningún parque de España- ocurrió en la fiesta al patrón de los bomberos, San Juan de Dios, en marzo de 1982, cuando el que suscribe ejercía como director de Radio Alzira, de la Cadena SER.

Los ciudadanos de esta ciudad, así como los falleros, que son más de 6.000 pertenecientes a las distintas comisiones, desconocen la laboriosidad y complicada planificación que comporta la cremá de las fallas el día de San José por la noche. Se proyecta en el mes de enero para sun puesta apunto, poniéndose en contacto con el consorcio de bomberos y el ayuntamiento, alcalde o alcaldesa, concejal de fiestas; jefe de la Policía Local y presidente de la Junta Local Fallera, así como del encargado del almacén de obras y servicios municipales de limpieza para hacer “un examen de conciencia”.

Llegada la noche de la “cremá” y conocidos los premios conseguidos por cada falla, se determina conjuntamente con la Junta Local Fallera el horario de cada uno de los monumentos y no se iniciará hasta que no lo autorice el responsable de la dotación de bomberos.

En esta dedicación colaboran el equipo voluntarios de Protección Civil, así como miembros de la Asamblea Local de Cruz Roja y Policía Local.