POR MIGUEL GALLEGO ZAPATA, CRONISTA OFICIAL DE SAN JAVIER (MURCIA)

Me lleva mi hijo los fines de semana a dar una vuelta por aquellos lugares que sabe son de mi preferencia, entre los que no podía faltar, el entorno del Mar Menor y sus maravillosas playas.

Pudimos observar la iniciación de la restauración del Molino de Quintín y cada semana, seguíamos gozosos, su transcurso y ahora celebramos su culminación. Ha quedado muy bien y lo celebramos pues el paso del tiempo lo había deteriorado hasta dejarlo “cochambroso”.

Ya no se utilizaba pues alimentaban el agua del mar menor a las salinas de forma más moderna y solo quedó como figura decorativa legendaria, inmortalizado por numeroso pintores y fotógrafos a lo largo de su vida. Felicitamos a Doña María Visitación Martínez Martínez, nuestra ilustre paisana, Alcaldesa de San Pedro del Pinatar, seguros que ésta restauración será una de sus páginas más brillantes, pues se trata de algo emblemático que identifica no solo a su pueblo sino a todo el entorno del Mar Menor.

Pienso, en estos instantes, en la Crónica que habría hecho de este acontecimiento mi siempre recordado amigo Rafael Mellado Pérez tantos años Cronista oficial de la Villa, no llega mi osadía a pretender emular a Rafael, pero era tanta su ilusión por las cosas de su pueblo, al que adoraba hasta la exageración, que estoy seguro se atrevería a decir que este Molino es para San Pedro como la “Torre Eiffel para París de la Francia”.

Querido Rafael: Quiero decirte, con mi recuerdo cariñoso, que ni tu pueblo ni tus compañeros, ni tus amigos, hemos podido “digerir” que ya no estás con nosotros. “qué tiempos aquellos de la Asociación de Amigos del Mar Menor, de la que eras nuestro insigne secretario y yo vicepresidente”.