POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAEN)

No sé si mi admiración por D. Justo Herguedas, viene de los momentos de mi infancia, ya que fue mi primer maestro, y se acrecienta en mi etapa de madurez cuando he comprendido el intenso trabajo de investigación, difusión del esplendor de nuestra localidad y su labor para recuperar el patrimonio histórico como Cronista Oficial de la Ciudad.

Justo nació en Valladolid en el año 1920. En 1947 es destinado a Villanueva como maestro, en el Grupo Escolar de la Vera-Cruz, junto a D. Manuel Sánchez Peña y D. Joaquín Muñoz González.

Nombrado corresponsal del Diario “Jaén”, de las agencias de noticias Logos y EFE, escribió más de 1500 crónicas, una estrecha colaboración con el fotógrafo Roldán, dejaron una interesante colección de imágenes de acontecimientos de especial relieve en la vida local. Debo resaltar la difusión que tuvieron sus reportajes sobre la Coronación de la Virgen de la Fuensanta en el año 1956.

Su labor cultural no cesó en su tiempo en nuestra localidad, nombrado Delegado de Información y Turismo, Concejal de Educación del Excmo. Ayuntamiento, Delegado del SEM, Delegado de la Banda Municipal de Música, tuvo una especial relación con el Director, Marino Díaz, que le dedicó un pasodoble, titulado “Vallisoletano”, y que volvió a escucharse en nuestra localidad, con motivo del XX aniversario de la Banda Municipal de Música.

Tuvo un programa semanal en Radio Villanueva. Fue nombrado Juez Comarcal, tomando posesión de su cargo en Villacarrillo.

El 22 de febrero de 1958 es nombrado, por acuerdo unánime del Pleno, Cronista Oficial de la ciudad, asistiendo en Madrid al primer Congreso Nacional.

Participó de forma activa, junto con el alcalde, D. Silvestre Sánchez Cátedra en la recuperación de la Carta Fundacional de Villanueva. Carta que data del año 1396 y que fue donada por D. Alberto Rodríguez Robles, catedrático de Linares. Felizmente esta Carta Fundacional fue restaurada el pasado año.

D. Justo deja nuestra localidad el día 31 de agosto de 1960 por traslado a Valladolid. Después tras una intensa y continuada labor profesional en la enseñanza se jubila. Deja la estepa castellana y se traslada a orillas del Guadalquivir, a Sevilla. Allí las aguas del río, infantiles a su paso por Villanueva, le llevan cada día el rumor de los aconteceres de nuestro pueblo que hizo suyo.

Lo visité en Sevilla, la calle en la que vivió tenía como nombre Virgen de la Fuensanta, tal vez sea por la patrona de Murcia, pero su nombre ya es sinónimo de nuestra tierra, nuestra vida y nuestra religiosidad. Desde Sevilla, escribió sus recuerdos a través de la Revista La Moraleja, con numerosas crónicas y fui recibiendo fotos, documentos, carteles taurinos, libros que vinieron a llenar parte de nuestro exiguo patrimonio.

En el año 2003 llegó a nuestra localidad para recibir un homenaje, llamado Homenaje a tres cronistas de la ciudad. En su intervención nos hizo un emocionado recorrido por su estancia en nuestra localidad, recibiendo una placa del alcalde, D. Constantino Arce.

Regresó a Valladolid y continuó sus crónicas, de recuerdos de Villanueva, y algunas de gran tristeza como la pérdida de su hija y posteriormente su esposa.

Su última visita a nuestra localidad fue en 2006, con motivo de la conmemoración del Cincuenta Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta.

Continuó con sus crónicas escritas a mano con una perfecta caligrafía. En su último artículo se despedía así: “En mi próxima Crónica trataré de noticias importantes para nuestra ciudad. Felices fiestas y que paséis bien, yo recuerdo aquellos días de septiembre. La bendición de nuestra Patrona, para todos “.

D. Justo falleció en Valladolid el 30 de octubre de 2012. Días después la Corporación Municipal, asistió al funeral en su recuerdo, junto a un grupo de amigos y antiguos alumnos.

Hasta aquí la labor y la obra de este cronista de la localidad, que nos ha demostrado una vez más su generosidad y amor por Villanueva, al entregar los hijos herederos , un libro de asistencia de los alumnos en el curso 1954-55 con todos los nombres y domicilios de los padres, entradas y salidas de correspondencia y las visitas recibidas. También ha donado un Cuaderno de Limosna para los Infieles de la Santa Infancia, anotando todos los ingresos de los alumnos en los años 1947 a 1949. Han recibido esta documentación de los herederos Ricardo Salas y Manuel López, para su donación al Archivo Municipal.