EL PLENO MUNICIPAL ACORDÓ EN FEBRERO PASADO QUE SERÍAN LOS CUATRO CRONISTAS OFICIALES «LOS ÚNICOS ENCARGADOS DE CONFECCIONAR UN LISTADO DE «OLVIDOS»
La polémica entre los grupos políticos del Ayuntamiento por la retirada símbolos de la dictadura franquista y el cambio de nombre a calles y plazas del municipio, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, se trasladó ayer al seno del propio gobierno municipal. Y, tras la reciente controversia por la tramitación del plan urbanístico Novo Carthago, abrió otra crisis en la coalición formada por Movimiento Ciudadano y PSOE.
El anuncio del concejal de Interior, el socialista Francisco Aznar, acerca de los preparativos para retirar bustos, inscripciones y monumentos y trasladarlos a un almacén municipal a través de la Concejalía de Infraestructuras fue rectificado por el alcalde y delegado de esta última área, José López, de MC.
Coincidiendo con la IV Fiesta de la libertad, organizada por la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena, Aznar hizo público un comunicado primero a través del gabinete de la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, y luego en la web municipal. En él, indicó asimismo que la comisión que ha estudiado el cumplimiento de la normativa estatal (aprobada en 2007 por el gobierno socialista de Zapatero) empezará los trabajos para cambiar la denominación de treinta calles y plazas de la ciudad, de los barrios y de las diputaciones.
El responsable de Interior indicó que había participado en el «homenaje a los caídos por la libertad en el cementerio de Los Remedios y en una comida de convivencia en el local social de la Urbanización Mediterráneo». En ésta, explicó el comunicado, se leyó «un manifiesto en contra de los regímenes que utilizan la represión y la violencia como forma de imposición política».
Aznar informó a los asistentes de que el Ayuntamiento «ya ha concluido el expediente que debe dar cumplimiento a la Ley de la Memoria Histórica y que garantiza la eliminación de símbolos que ensalzan al bando vencedor de la Guerra Civil y al régimen dictatorial que se instauró».
Homenaje en el cementerio
El concejal indicó que, de acuerdo con los informes de la Dirección General de Bienes Culturales, «se ha trasladado a la Concejalía de Infraestructuras la necesidad de cumplir con lo acordado y, en una primera fase, retirar varios bustos, inscripciones y monumentos que se conservarán en un almacén municipal».
Asimismo, Aznar aseguró que ya se han iniciado los trámites para que el grupo de expertos de la Comisión de Memoria Histórica (formada por historiados propuestos por los partidos) «proponga los nombres alternativos a la casi treintena de plazas y calles que cambiarán de nomenclatura».
El edil de Interior añadió que el Negociado de Estadística, que dependen del área de Interior, «tendrá que iniciar los expedientes de cambio de denominación».
El concejal socialista destacó, de igual forma, «el gran trabajo desarrollado durante varios meses» por los miembros de la citada comisión municipal. Y recordó que la compone «un grupo de expertos en la materia» y que su trabajo «responde a lo aprobado en el pleno de la Corporación Municipal celebrado el pasado 30 de diciembre».
Las palabras de Aznar se vieron, sin embargo, desautorizadas por el primer edil. A través de un portavoz de la Alcaldía, José López aseguró a ‘La Verdad’ que el trámite de alegaciones no está cerrado.
«A día de hoy el concejal que preside esta comisión, don Francisco Aznar, no ha comunicado al Gobierno el estado de tramitación de las alegaciones presentadas al inventario aprobado en el Pleno. Está pendiente la finalización de estos trabajos, tras el periodo de información pública al que se expuso dicho inventario».
«El alcalde, al recibir algunas alegaciones y manifestaciones dirigidas a él -añadieron desde el Ayuntamiento-, solicitó a la Asesoría Jurídica Municipal que informara sobre la tramitación que había de darse a éstas y la forma de proceder una vez que el inventario efectuado fuera firme». Y explicaron que este informe «se trasladó a la comisión, ya que llamaba la atención sobre aspectos prácticos del cumplimiento de la ley a tener en cuenta, entre otras consideraciones; y se está a la espera del resultado».
A juicio del alcalde, «en cualquier caso, se trata de trámites en los que ha de extremarse la precaución y recabar todos los informes, internos y externos, que resulten necesarios, por lo que no se puede determinar si la retirada de algún elemento o el cambio de nomenclatura de algún espacio se hará a medio o largo plazo».
«Lo más importante de esta ley -abundó López- es tratar de garantizar los derechos de las víctimas y sus descendientes. Y ya se ha comprobado, con ejemplos como el de Madrid, que las administraciones deben ser escrupulosas en los trabajos previos a la eliminación de elementos o cambios de nombre de calles».
Los cronistas, no la comisión
Acerca del cambio de denominación de las calles, López también enmendó la plana a Aznar. Así, recordó que el Pleno municipal acordó en febrero pasado que serían los cuatro cronistas oficiales «los únicos encargados de confeccionar un listado de «olvidos», relativo a personajes, acontecimientos y otras cuestiones de interés relacionadas con el municipio; así como también se les asignó lo relativo a «nombrar nuevas calles o espacios públicos», renombrar otros y atender otras situaciones ligadas a la Ley de la memoria histórica.
La comisión, concluyeron desde la Alcaldía, «se constituyó para formar un inventario de calles, monumentos y otros, y así lo hizo. Por lo tanto, otras funciones le resultan ajenas, más aún cuando un acuerdo plenario de hace menos de dos meses se la atribuye a los cronistas municipales, lo cual además de lógico, es lo coherente».
Fuente: http://www.laverdad.es/ – José Alberto González