POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
El presunto y apresado delincuente económico Luis Bárcenas (“cabrón” correoso, corregible y temible ex tesorero del PP) intenta escurrirse de la cárcel sotorrealeña con papeles contables manuscritos con alevosía, y no por abogados defensores desechados en cuanto saltó la liebre de sus des-afueros. Ya veremos, aunque tarde -tarde me lo desconfiáis- en qué queda la causa inscrita.
España está que arde en los juzgados de todas las instancias y exhortaciones que nunca acaban de concretarse, porque todo es solo humo confundidor, de momento. Y más que por nadie, por la prensa, adicta o contra-adicta del empapelado, que no afina lo suficiente para el juez Ruz, recto y resurrecto instructor. ¡Oh Justicia, siempre a ciegas y balanceándote de unos a otros, contradictorios y contradichos ambos, ¿cuándo te vas a espabilar y dejar de mantenerte incontestada, impasible, o sea, imposible?!
Las vacaciones abrirán un paréntesis de descansada ubicuidad al y los presumibles inocentes, hasta que llegue el otoño con la deposición de las hojas de papel testimoniales, que ya veremos lo que dan de sí… y de los demás, incluido el que marca la raya, Rajoy, acusado por la voz del pueblo o de solo la oposición política. ¡Política, que laberíntico enredo mortal de necesidad!
Si el silencio es oro ¿qué serán las palabras? Verdura de las eras que lleva el viento de la inconsecuencia. Pero estamos en verano, que todo lo agosta, y aquí nadie se aclara, ni con boca cerrada de ganso, ni con bocazas abiertos a todas las proposiciones y presunciones. ¡Qué molestas son las moscas y qué molestos los moscones, o trincones! El patio de Monipodio en que se ha convertido el afaire, deja todas las calles de las soluciones al pairo y al aire del que más y mejor ventile el ambiente. ¿Habrá alguno con el corazón, el pensamiento y el bolsillo libres? Lo esperamos.
Amaños, apaños, engaños, desengaños…todo es uno y lo mismo. No bastan las disculpas para exonerarse de la pena. Al que la mano amasiva le traicionó, que no se vaya de rositas por indulto o sobreseimiento del cohecho, la malversación, la prevaricación o lo que fuera o fuese. Hay que dictar sentencia…ejemplar. Y a no más tardar. Porque el estado de derecho aparece desecho con semejante ambigüedad, deslealtad y deslegitimidad atribuida. Presuntas ¿eh? Toros a mí, por supuesto que no.