POR ANTONIO BOTÍAS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Benito Amor escondía un secreto en su casa. Y era complicado descubrirlo entre las miles de obras de arte que se reparten por los suelos y las paredes de la vieja mansión. Eso, sin contar las cientos de piezas que la Guardia Civil ya decomisó el pasado 8 de marzo tras detenerlo por un presunto delito de apropiación indebida, receptación y hurto. Pero ayer, tras un nuevo registro, los agentes del Grupo de Patrimonio Histórico y del Seprona descubrieron un escondite en el doble fondo de un armario, donde Benito atesoraba miles de monedas, en muchos casos de oro, y otras joyas, como una impresionante corona.
El registro, aunque la Benemérita sospechaba de la existencia de este lugar, se produjo tras la presentación de nuevas denuncias por parte de algunos propietarios que, tras conocerse la noticia del arresto del sastre, descubrieron en las imágenes y fotografías publicadas en los medios -sobre todo en ‘La Verdad’- piezas que supuestamente les habían robado. Fue el caso de un vecino de Caravaca que identificó varias obras y que ayer aseguró a este diario que «las perdimos hace años pero, nada más verlas, supe que eran de mi familia». La Guardia Civil también solicitó hace unos días la colaboración ciudadana para aclarar la procedencia de los objetos de elevado valor histórico que fueron incautados en Bullas en el marco de la ‘Operación Lignum’. Entre ellos, miles de monedas, óleos, tallas, cristales y lozas. La petición dio resultado y el juez autorizó el nuevo registro.
Fuentes próximas a la investigación señalan que las sospechas se centran ahora en los múltiples robos que se han producido en la comarca a lo largo de los últimos años, sobre todo en casonas señoriales. Aunque eso no implica que Benito esté involucrado, aunque supuestamente podría haber recepcionado objetos provenientes de hurtos. Es por ello que no se descartan detenciones en los próximos días.
Los agentes, acompañados por técnicos de la Consejería de Cultura, dedicaron toda la mañana de ayer a registrar la vivienda y, ya por la tarde, comenzaron el traslado de cientos de obras a un gran furgón. Entre ellas, toda la colección arqueológica que atesoraba el sastre, numerosas piezas de loza antigua, lámparas de cristal, columnas, un gran armario y decenas de objetos religiosos.
Además, la Guardia Civil encontró en el doble fondo del armario miles de monedas -más de 3.000 y en muchos casos de oro- y la corona que, aunque otras fuentes señalaron como robada a la patrona de Bullas, al parecer proviene de una de esas casas blasonadas de algún pueblo del Noroeste, concretamente de Caravaca.
«Las compró de buena fe»
Fuentes próximas a la familia destacaron que la actuación de los agentes «ha sido ejemplar y muy respetuosa», aunque insistieron en que «todas las obras fueron adquiridas por Benito de buena fe». Respecto a la existencia de un escondite cuajado de monedas y joyas, advirtieron de que el sastre lo utilizaba para evitar cualquier posible robo, «pero su contenido está incluso documentado, como es el caso de las monedas, que pertenecen a la colección donada al Ayuntamiento de Calasparra».
Benito, desde hace años, intentaba que su colección se integrara en una fundación. El trato que propuso el modisto a varios ayuntamientos incluía percibir una pensión mensual de 1.500 euros y, llegado el caso, que le pagaran una residencia geriátrica. Tras crear la fundación, llegó a un acuerdo con el alcalde de Calasparra. El valor estimado de los fondos artísticos ascendía a unos dos millones de euros, según un informe pericial firmado en su día por un experto. Quizá, vistas las miles de piezas incautadas ayer, se quedó corto. Muy corto.
Fuente: http://www.laverdad.es/