POR JUAN CUELLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
La tradicional rogativa a la ermita de San Miguel de Sacramenia ha vuelto a congregar a un gran número de vecinos, que de forma masiva se ha reunido para subir hasta ella celebrando también la bendición de los campos y respetando el recorrido que marca el acervo. Esta actividad, que desde tiempo inmemorial se conmemoraba en el pueblo, fue recuperada hace ya algunos años cuando se fundó la Asociación artístico-cultural Nuestra Olma, cuyo principal objetivo era, precisamente, conseguir la restauración definitiva de la ermita.
Elemento emblemático del patrimonio del pueblo y del románico segoviano, a este monumento se le ha realizado una importante intervención que ha consistido sobre todo en la reparación de la cubierta y de los muros del templo. Para ello se ha limpiado y desbrozado todo el entorno perimetral, y se han reforzado con teja de cerámica a canal la cubierta de las bóvedas del presbiterio y el ábside. Además, se han reparado y protegido, también con teja a canal, las cabezas de los muros sobre la portada de la iglesia, amén de colocar varias piezas de piedra de la cornisa que habían desaparecido.
Los trabajos, incluidos en el Plan PAIHS de Castilla y León, han sido financiados por el Servicio Territorial de Cultura de la Junta en Segovia contando también con la colaboración económica del Ayuntamiento de Sacramenia y de la asociación Nuestra Olma. También se está mejorando el camino que da acceso a la ermita para que todo el mundo, tanto los naturales del lugar como los visitantes que se acercan a disfrutar del patrimonio artístico y gastronómico de la localidad, puedan disfrutar de las espléndidas vistas panorámicas que se divisan desde este singular y estratégico enclave.
Cada año, en una fecha próxima al 8 de mayo que es cuando se celebraba antiguamente, los vecinos de Sacramenia se vuelcan con la rogativa. La ermita de San Miguel de Sacramenia se construyó en el siglo XII sobre un asentamiento del IX, y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983.
Desde hace años la asociación, en estrecha colaboración con el Consistorio del municipio, ha venido reivindicando que tanto la gente de la localidad como las instituciones oficiales no se olviden de que la ermita sigue ahí, y que hay que conseguir su restauración definitiva, siendo ésta una de las razones por las que se ha recuperado esta rogativa.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/