POR MANUEL PELÁEZ DEL ROSAL, CRONISTA OFICIAL DE PRIEGO DE CÓRDOBA
Uno de los aspectos más fascinantes de la Historia de Priego es, sin duda, el de la fabricación de sedas, tejidos y telas confeccionadas con fibras sintéticas. Comprende un extenso apartado de su historia mercantil, y por vía colateral también de su historia política, social y religiosa, que abarca por lo menos cinco siglos. Durante este largo periodo de tiempo la vida local ha estado marcada por quienes pusieron todo su afán en esta dinámica empresa, en la que se emplearon a veces hasta casi un tercio de la población, actividad regulada por normas y disposiciones tendentes a salvaguardar la pureza, corrección y aprovechamiento del producto artesanal e industrial, aunque lamentablemente no siempre se consiguiera este propósito. Los miembros del referido cuerpo social desvirtuaron, no pocas veces, los principios de la elaboración de los productos artesanales o industriales, originando en numerosas ocasiones fraudes que dieron lugar a actuaciones administrativas y judiciales que culminaron en sanciones y condenas de la más variada especie, dignas de ser narradas, como la histórica sentencia de la Sala IV del Tribunal Supremo. Las consecuencias, como se puede fácilmente intuir, fueron fatales porque originaron profundas crisis que cerraron unas etapas y abrieron otras, en la última de las cuales nos hayamos aún hoy día anclados, con la esperanza de que nuevas ideas y esfuerzos individuales y colectivos hagan renacer el bienestar perdido
La Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Buen Suceso de Priego de Córdoba tiene su sede, desde finales del siglo XVII, en la iglesia conventual de san Francisco, en la que se celebran anualmente -en la primera semana del mes de mayo- sus cultos y fiestas de regla. Hay que decir ante todo que esta hermandad no tuvo su origen en ningún voto, como las del Nazareno, la Columna o la Soledad, que también celebran sus fiestas en el mes de mayo en agradecimiento al cese de las epidemias de peste que asolaron la entonces villa en la referida centuria.
Hace años, en 2008, y a petición de la hermana mayor de dicha hermandad, María Ángeles Medina Carrillo, acometí como reto investigar sobre su pasado, y fruto de mi trabajo fue la edición de un libro publicado con el título “Historia de la Hermandad del Buen Suceso de Priego de Córdoba” que recoge los más importantes acontecimientos de esta cofradía de gloria, tan enraizada en nuestra ciudad, y en el que abordamos el tema básicamente desde un punto de vista religioso, tendente a poner de manifiesto la trayectoria de esta importante asociación, desde sus orígenes a nuestros días. Dejé pendiente de tratar el entramado social de sus fundadores, miembros del arte de la seda, y particularmente de los torcedores, las vicisitudes de sus mayorales y veedores, y otras cuestiones relacionadas con el alcance de su fábrica, como los privilegios que obtuvieron, sus Ordenanzas, los pleitos que sostuvieron, el auge y la decadencia de sus afamados productos: paños, damascos, sedas, rasos, cinterías y tafetanes. Tampoco comprendí en mi estudio la historia de la industria textil, sucesora de la de la seda, que ha llenado casi todo el siglo XX, ni mucho menos la historia y el presente de la industria de las confecciones, derivada de las anteriores, en la que tras una profunda crisis del sector acaecida a comienzos del siglo XXI aún hoy nos encontramos inmersos. En aquella ocasión -2008- declaraba que este interesante relato lo comprometía para otro volumen a publicar con posterioridad. Quedaron, por tanto, en el tintero muchos flecos cuya madeja tiene gran interés para explicar y comprender nuestro rico pasado histórico social y económico, apenas desenvuelto hasta la fecha, pese a haber sido un capítulo trascendental de su memoria para poder explicar incluso el desarrollo artístico y urbanístico de la ciudad.
La solicitud que me formuló hace un año el hermano mayor Rafael Calvo Soldado ha sido la causa de cumplir con el compromiso contraído, tras mucho tiempo dedicado al estudio de esta etapa y tema, con la exposición oral, a modo de conferencia, que pronto se patentizará por escrito con la publicación de otro volumen, continuación del anterior. El acto al que asistió un nutrido grupo de hermanos de la hermandad fue presentado por el ilustre periodista don Ángel Mendieta.
Dejo aquí manifestada una síntesis de las principales noticias e ideas estructuradas en varios epígrafes.
1.- Historia del arte de la seda en Priego. La sociedad de la seda.
2- Los torcedores, tejedores, atadores, urdidores, hiladores, tintoreros y mercaderes laborantes. Moriscos, judaizantes e hidalgos, seglares y eclesiásticos.
3.- El marco jurídico de la seda prieguense, las Ordenanzas de la seda, y los contratos de aprendizaje.
4.- La visita de los telares a finales del siglo XVII. El contraste.
5.- Pleitos y controversias entre torcedores y mercaderes (1606-1610), y entre productores y comerciantes.
6.- La crisis de 1730 y la controversia de los fabricantes sobre las estrellas de los tornos. Relaciones comerciales con Granada, Murcia y Valencia.
7.- Contribuciones y franquicias. El concejo de la villa y los estancos del marqués de Priego-duque de Medinaceli.
8.- Florecimiento y decadencia de la fábrica de la seda en el siglo XVIII.
9.- La industria de tejidos en los siglos XIX y XX. Principales productores y fábricas. Intento fallido de la concentración de todas las unidades productivas.
10.- La industria de las confecciones. Principales empresas.
11.- La emigración de los laborantes en el siglo XIX, y la de los obreros en el siglo XX: Cataluña, Asturias y Madrid.
12.- La enseñanza: el Sindicato Textil, la empresa privada Goymar y la Fundación “Centro de Innovación y Tecnología del Textil de Andalucía” (CITTA), dentro de la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía. Luces, sombras y promesas incumplidas.
13.- Hacia un Centro de Interpretación de la industria de la seda y de los tejidos de algodón y fibras, como iniciativa municipal. Exposición fotográfica: La colección “Rafael Medina”.
14.- Priego en la literatura sedera y textil.
15.- La advocación y la devoción a la imagen titular, su entronización como Reina de los Ángeles, María Santísima del Buen Suceso, y la agregación del título de franciscana a los de Real e Ilustre Hermandad.
16. El I Congreso Nacional de Hermandades del Buen Suceso y de la industria sedera, textil y de la confección.