POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Es Cabranes un pequeño municipio asturiano, campesino y montano, cuya principal fuente de riqueza fue y es la actividad agrícola y ganadera.
Sus gentes, desde siglos atrás, saben del trabajo duro en unos campos en cuesta y saben también de la necesidad de la emigración en busca de trabajo y de fortuna.
Saben de paisaje lleno de verdor, de nieblas, de lluvias, vientos y soles.
Y, por sobre todo, saben de una cocina de autoabastecimiento, de «lo que da la casa»; entendida «la casa» no sólo el inmueble-vivienda sino todo el conjunto de propiedad (tierras, campos, ganado, volatería…).
Y, así, entre paso de años y experiencia acumulada, Cabranes tiene bandera de honor en la BOROÑA PREÑADA cuya exaltación de calidad le cabe el honor al lugar de) TORAZU (Pueblo ejemplar de Asturias) y estandarte de gloria en el ARROZ CON LECHE, vínculo de unión entre los cabraniegos del municipio y los ausentes de la emigración.
El ARROZ CON LECHE de Cabranes no es únicamente «marca y garantía de una calidad»; Es Asturias hecha un dulce.
Ayer, 8 de mayo, -¡qué gran día el de ayer!- la COFRADIA DEL ARROZ CON LECHE DE CABRANES y el AYUNTAMIENTO DE ESE MUNICIPIO me han hecho el honor de nombrarme COFRADE DE MÉRITO de esa Cofradía en agradecimiento a mi dedicación durante más de 25 años a ese Festival cabraniego y, además, atendiendo mi condición de CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA.
Han sido muchos de estudio e investigación sobre la cocina tradicional asturiana; trabajos que han sido base de más de 35 libros sobre estos temas regionales.
No han sido en balde.
Ayer Cabranes, sumando su distinción conmigo a otros reconocimientos anteriores, me ha dicho «en grito de silencios». ¡¡Adelante!!
Y yo, agradecido, muy agradecido, respondo: ¡¡¡Voy!!!
Pero «voy» con la ilusión de vuestro cariño.