APULEYO SOTO PAJARES, MAESTRO JUBILADO, ESCRITOR DE CUENTOS Y CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID): «EL NIÑO DEBE HACER DEBERES, PERO NO MÁS DE TRES CUARTOS DE HORA»

De sus facetas como escritor, docente, cuentista, periodista o dramaturgo a Apuleyo Soto la que más le gusta es la de maestro, profesión a la que se ha dedicado entre los 19 y los 66 años. También ha creado varios personajes infantiles que ha ido plasmando en libros, el más conocido Pepín Pepino, el fantasma miedoso. Su creador nació en Segovia y fue premio nacional de difusión cultural del Ministerio de Cultura. Ahora tiene 73 y ésta será su cuarta aula HOY, a la que pide que, además de adultos, vengan niños porque disfrutarán con su manera de exponer las cosas.

Esta vez hablará sobre El Quijote, ¿A qué edad sugiere usted que se lea este libro?

A cualquiera. Desde que se aprenden las letras, las sílabas y las palabras. Yo lo leí desde mi infancia y entonces era una costumbre habitual en las escuelas. Seguramente era difícil de comprender del todo , pero lo leíamos con un entusiasmo sin igual, quizás porque era el libro que más resaltaba en las bibliotecas de los colegios, donde había pocos libros entonces.

¿Recomienda leerlo de un tirón o en varios años gracias a su estructura de capítulos?

Mejor a salto de mata, o sea, a salto de página, capítulo por capítulo. Lo puedes abrir por cualquier parte y en cualquier capítulo te encuentras una historia, un viaje, una aventura, un dibujo de personajes. No es necesario leerlo de corrido. Normalmente los profesores se quedaban en la primera parte, la de los molinos de viento, o el manteo de Sancho, que son los más apetitosos para un niño. De lo que sí soy partidario es de que si tienes diez o doce años, emplees una edición más moderna, con vocabulario más cercano a nosotros, por ejemplo la de Andrés Trapiello. Soy partidario de las adaptaciones de las obras clásicas porque las acercan y las ponen más en claro, sobre todo ahora que ha descendido tanto el conocimiento general. Hoy manejan el móvil a los cinco años, y sin embargo las humanidades las estamos olvidando por culpa de las leyes de educación.

Ahora mismo los niños ven los cuentos en las tabletas, ¿en esto ya no hay vuelta atrás?

Pues que lean ahí el Quijote también.

La diferencia es que no lo leen, lo ven en dibujos.

Pues que lo vean. No hay libro más estupendo de imágenes. Es como un guión cinematográfico. Ahora domina la imagen, cierto, y no habrá libro más imaginativo e imaginador que El Quijote cabalgando por las llanuras de La Mancha. El Quijote es biografía, geografía, historia, sicología de personajes, es teatro…, es todo.

Usted se ha declarado no partidario de la literatura infantil moralista, la que aborda cuestiones éticas, ecologistas, sexistas y todo tipo de materias transversales en la educación, ¿es lo que predomina hoy día en los cuentos infantiles?

Yo tengo publicados más de veinte libros infantiles. A los niños hay que darles de todo. Están aprendiendo, son nuevos, quieren conocer. Reír es de niños, igual que pegarse, jugar, aventurarse, soñar, ser crueles entre ellos o batallar con seres imaginarios. Por eso qué mejor libro para ellos que El Quijote.

Ha sido usted docente muchos años, ahora ha vuelto el debate sobre los excesivos deberes en casa que los maestros ponen a los niños de Primaria, ¿qué opina de esto?

El niño tiene que hacer deberes en casa, por supuesto, para rematar los conocimientos que le dan en el aula, pero debe ser de una manera muy regular y no excesiva. Bastan tres cuartos de hora, en un lugar solo o con ayuda del padre. Y después a jugar, a correr y a hacer lo que quiera. Tres cuartos de hora no son demasiado para ningún niño.

AULA HOY

Cáceres. Lunes 16 de mayo. Sala Caja Extremadura. Calle Clavellina, 20,15 horas

Badajoz. Martes, 17 de mayo. Sala Colegio Oficial de Farmacéuticos. Calle Ramón Albarrán, 13. 20.15 horas.

Fuente: http://www.hoy.es/ – J. L. G.