POR ALLÍ TAMBIÉN TRABAJABA LA CRONISTA OFICIAL DE AVILÉS, JOSEFINA SANZ, QUE TAMBIÉN APORTABA SU GRANO

Risas, temperatura agradable y ambiente romero en Miranda que ayer vivía una nueva edición del Festival del Arroz a la Asturiana que se cerró con cerca de 2.550 raciones vendidas, tres paelleras, según informaron los Xagós del Arroz.

La fiesta vivía este año un cambio de fecha. No es la primera vez en su historia, igual que el traslado de ubicación, pero alimentó la incertidumbre en la organización que, de años pasados, también sabe de las malas pasadas que juega el tiempo en Asturias.

Sin embargo, ayer todos los factores jugaron a favor. La temperatura perfecta y un día ideal. Adecuado para salir, pero sin invitar a una excursión o una jornada de playa. ¿Dónde ir? A Miranda, con ganas de diversión y seis euros para la cazuela de Arroz a la Asturiana, una receta de Luis Carbajal, que ayer seguía la fiesta al pie del cañón.

Fue el plan de miles de avilesinos. Con todo, el festival arrancó en modo diesel, lentamente. La primera ración debía servirse a las siete de la tarde, pero viendo que había poca gente y como el arroz, si quiere ser arroz, debe comerse recién hecho, la organización retrasó el inicio en casi una hora para permitir que todos los romeros disfrutasen del plato en su punto, aprovechando la armonía de sabores que une la carne y la huerta.

Era el momento central de una intensa jornada de trabajo que llevaba, entre las ocho y las ocho y media de la mañana, a los primeros xagós a ‘La Cruz de la hoguera’ que, por octavo año consecutivo, repetía como escenario de la Arrozada.

Los trabajos comenzaron con la limpieza de las tres paelleras y las cazuelas de barro. No falta un clásico de la fiesta, como la grúa telescópica, encargada del movimiento de la paellera gigante, uno de los momentos espectaculares.

Los ingredientes

También se organizó el espacio de distribución de las raciones y se prepararon los ingredientes. En cada paellera salen unas 850 raciones y, para ello, se emplean 85 kilos de arroz, 24 kilos de pimiento rojo y otro tanto de pimiento verde, 24 kilos de guisantes, 90 kilos de carne de cerdo, 15 de salchicha roja y e igual cantidad de blanca, 30 kilos de longaniza, 30 litros de aceite, entre 4 y 5 botellas de sidra, 200 litros de caldo, que se preparan en unas grandes ollas, a escasos metros de las paelleras, 40 kilos de cebolla, 3 kilos de ajo y 24 kilos de pimiento en lata.

Una fiesta que contaba, como todos los años, con el respaldo de la alcaldesa, Mariví Monteserín, que junto con representantes de todos los grupos municipales se acercó a colaborar en el ‘prau’ de la fiesta.

Por allí también trabajaba el alcalde de Illas, Alberto Tirador, con lazos familiares en la parroquia, y la Cronista Oficial de la Villa, Josefina Sanz, también aportaba su grano, nunca mejor dicho a la fiesta. Como se ve, el ‘lobby’ mirandino sacaba músculo.

Fuente: http://www.elcomercio.es/