POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Soy pesimista con los derroteros de nuestra sociedad, lo cual significa, al margen del acierto de mis vaticinios, que me hago viejo. Comprendo mal el safari del Pokémon, alienante juego de fantasmas visto desde mis coordenadas, que apenas frecuento la ciencia ficción. Aunque, sin ser Julio Verne, y dado que no acaban de introducirse normas de uso del móvil en los libros de EGB, saldrán al mercado inhibidores para templos, auditorios, restaurantes…, volaremos al espacio sideral a destruir satélites fisgones, compraremos perturbadores electrónicos para defendernos de los espectros, y al mismo tiempo estos escudos se considerarán hostiles, armas de destrucción masiva, y nos registrarán para decomisarlos porque pasará por saboteador y apestado quien circule fuera de cobertura, y tan malo será enredarse como inhibirse. Me vuelvo viejo, ya digo. Y sabio.
Fuente: http://www.lne.es/