POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Carlos empleó seis años para pintar el Monsacro por encargo y al Porretu le abultan mucho 15.000 euros. Varios Carlos Sierra tenemos en el Colegio de Aparejadores, uno lo prestamos al Bellas Artes; conozco a Carlos, su estudio en el Pasaje y su trabajo admirable; conozco al Porretu y a su hijo, que aprecio como hosteleros, y subí al Monsacro, lo distingo bajo cualquier luz, oculto en la niebla e incluso tras el humo de la térmica de Soto. Por principio, yo elijo bares mal decorados; la ignorancia frente al arte plástico indica dominio de los fogones, a peor óleo mejor aceite, y, al contrario, sube el nivel estético en detrimento de la calidad-precio del menú. Así entiendo que el Porretu se niegue a pagar el encargo porque da muy bien de comer; pero el lienzo del Monsacro es magnífico, vale más de lo que pide, y el artista, que no es un zampabollos, merecería mesa de bronce y mantel en Latores.
Fuente: http://www.lne.es/