LA CONFERENCIA ‘AJO, BAREYO Y GÜEMES EN LAS EDADES MEDIA Y MODERNA. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL’, SERÁ IMPARTIRÁ POR EL INVESTIGADOR LUIS DE ESCALLADA, CRONISTA OFICIAL DE ARGOÑOS, ARNUEROS, BAREYO Y MERUELO

El catedrático y exdecano de Derecho de la Universidad de Cantabria (UC), Juan Baró, ha afirmado que el Camino de Santiago ha sido uno de los más importantes testimonios de la unidad europea a lo largo de la historia, y hoy «el Camino, más allá de los valores espirituales que alberga, es un elemento de vertebración de la conciencia europea»

Así lo manifestó Baró con motivo de su participación en los II Encuentros sobre el Camino de Santiago en Bareyo, que se inauguran este viernes en el Centro de Interpretación del Camino de Santiago, en Ajo.

Estos encuentros se integran en los Cursos de Verano de la UC y constan de tres conferencias: ‘El derecho de las villas del norte peninsular a lo largo del Camino de Santiago (s. XI-XIV)’, a cargo de Juan Baró (viernes, 12 de agosto); ‘El arte en los caminos’, del catedrático Miguel Ángel Aramburu (19 de agosto); y ‘Ajo, Bareyo y Güemes en las Edades Media y Moderna. La organización política y social’, que impartirá el investigador Luis de Escallada, cronista oficial de Argoños, Arnueros, Bareyo y Meruelo (26 de agosto). Todas las ponencias se iniciarán a las 20.30 horas, con entrada libre.

El catedrático de Historia del Derecho abordará el viernes cómo desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en el siglo IX, Santiago de Compostela se convirtió en centro de peregrinación de la cristiandad, como Roma o Jerusalén.

«La ruta jacobea se manifestó entonces como un fenómeno religioso, pero tuvo también otros significados», como «una cierta connotación política, como manifestación del poder de la cristiandad frente al poder del Islam, como un elemento de identidad y cohesión, en un momento de dominio musulmán sobre buena parte de la península», ha dicho.

Además, según Baró, el Camino «tuvo un significado cultural, como vía de intercambio de ideas y de culturas entre los reinos hispánicos y Europa», además de «económico, como vía mercantil que permitió el desarrollo urbano; y tuvo un significado artístico», ya que por este trayecto «llegaron las influencias de la arquitectura románica».

Pero también por la ruta jacobea, tanto por el Camino de la Costa que atraviesa las villas del norte peninsular (entre ellas Bareyo, sede de la conferencia), como por la del interior (el Camino francés) que pasa por tierras navarras, riojanas o castellanas, se extiende «un derecho peculiar del peregrino, beneficioso y privilegiado, concedido tanto por el poder civil (los reyes de los distintos reinos), como por la Iglesia», añadió el experto.

Pero también por la ruta jacobea, tanto por el Camino de la Costa que atraviesa las villas del norte peninsular (entre ellas Bareyo, sede de la conferencia), como por la del interior (el Camino francés) que pasa por tierras navarras, riojanas o castellanas, se extiende «un derecho peculiar del peregrino, beneficioso y privilegiado, concedido tanto por el poder civil (los reyes de los distintos reinos), como por la Iglesia», añadió el experto.

Así, el derecho secular y el derecho canónico, al unísono, «dispensan una protección especial al peregrino, en su persona y en sus bienes, frente a los peligros del Camino, frente a los malhechores y salteadores (robos, violaciones…) y frente a los abusos de posaderos, mulateros y cambistas, y en general de todos cuantos prestan sus servicios a los peregrinos».

De esta forma se fue configurando un completo estatuto jurídico o código de los peregrinos, cuya principal característica es «su carácter supranacional», ya que «se aplica a todos con independencia de su origen o nación».

«Al mismo tiempo los reyes desde el siglo XI fueron concediendo fueros y privilegios a las villas y ciudades atravesadas por el Camino; en su conjunto, son los fueros de francos, dirigidos a los pobladores ultrapirenaicos que se asientan en los núcleos urbanos del Camino para desarrollar actividades mercantiles y artesanales y dar así asistencia a los peregrinos», concesiones gracias a las cuales «las villas y ciudades del Camino alcanzaron un importante desarrollo, coincidiendo con el resurgimiento de la vida urbana tras unos siglos de postración y crisis», detalló Baró.

La sede de Bareyo de Cursos de Verano UC -coordinada por la profesora Carmen Díez- se ubica en el Convento de San Ildefonso de Camino, en el barrio del Convento de Ajo, donde se ha instalado recientemente El Centro de Interpretación del Camino de Santiago del Norte. La realización de estas jornadas ha sido una iniciativa del Ayuntamiento de Bareyo que ha puesto a disposición de la Universidad los recursos necesarios para el desarrollo de las conferencias.

Fuente: http://www.europapress.es/