POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Usain Bolt declara que su logro quedará para la historia, que es maravilloso, y que con dos medallas más será inmortal, pues consiguió tres de oro en 100 metros, en otras tantas olimpiadas, y en Brasil puede lograr más; con eso, dice, alcanzará la vida eterna; en tratándose de correr un hectómetro, es el más rápido de la raza humana. No es para tirar cohetes, desde luego; lo gana el guepardo, el zorro, el ñu, la gacela, el hipopótamo, el elefante, cualquier gato… La Olimpiada es un convenio, una manera de conocer la medianía de nuestra raza y premiar al menos lento, aunque el ganador no sea necesariamente quien más esfuerzo hizo, más mérito tiene ni siquiera quien lo merece. Yo, que admiraba estas metas cuando era joven, hoy no recomendaría emular a Bolt, ni creo que este atleta vaya a gustarle la cumbre del Olympo, que adolece de cien metros lisos.
Fuente: http://www.lne.es/