Dentro del programa cultural-religioso-festivo en honor a la Virgen de las Nieves, el Cronista oficial de La Bañeza, José Dionisio Colinas, impartió el día 4 de agosto una conferencia en la iglesia parroquial de San Pedro de Ceque (Zamora) con el tema “El Monasterio de Santa María de Nogales y San Pedro de Ceque”, incluida en la muestra Arte para salvar arte y que me encargué de presentar, como párroco de la localidad.

Dicha conferencia reunió a un centenar de vecinos que deseaban bucear en la historia de su pueblo, cuya vinculación con Nogales data del 22 de abril de 1294, dato histórico apoyado en una “carta de fundación”, según indicó el profesor Colinas.

También se refirió al lugar de San Pedro de Ceque, apuntando que, según otras cartas de fundación, fue donado al abad del real monacato a orillas del Eria, “donando propiedades, casas, huertas y hasta la justicia” (6 de febrero de 1397).

Además, Colinas hizo un recorrido histórico desde los propios orígenes de la construcción del Monasterio de Nogales, siguiendo por los “privilegios ” del antiguo cenobio y sus numerosas posesiones a través de donaciones de nobles, ya que, como todo monasterio que entonces se preciara, servía para acoger panteones de abades, dignidades eclesiásticas y personajes de la nobleza, como los Ponce de Cabrera, Acuña y Vela, apuntando que también la Ermita de la Virgen de las Nieves y la devoción pueden haber recibido su influencia de la Orden del Císter, ya que donde existían los cistercienses propagaban el culto a la Virgen María. De hecho, la referida ermita custodia dos imágenes de la Virgen de las Nieves, una tallada en madera policromada, del período románico, y la otra talla de medio cuerpo.

Así, esta localidad zamorana de la diócesis asturicense mantiene su vinculación con el Monasterio de Nogales hasta la desamortización de Mendizábal en 1835.

La erudición del cronista oficial de La Bañeza, que aportó una interesante documentación histórica, y su forma de exponer el tema agradó al numeroso auditorio que al final mantuvo un diálogo cercano y enriquecedor con el conferenciante, al que agradecieron la oportunidad de conocer mejor sus raíces y relación con los cistercienses y el cenobio de Nogales.

Al terminar dicha conferencia, que agradezco en nombre propio y de la villa de San Pedro de Ceque, se dio un refrigerio al profesor Colinas y su esposa en el Bar “Carpe Diem” del parque de la piscina municipal.

Fuente: http://adelantobanezano.com/– Aurelio Miguélez Martínez