POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Que no termine San Mateo sin hablar de la tanqueta UNL-35 expuesta en el Palacio de Deportes, 200 unidades construidas bajo dirección y patente soviética en 1937 y 1938, en la Unión Naval de Levante, con planchas de acero de 8 mm de los Altos Hornos de Sagunto. La tripulaban un conductor y dos artilleros con ametralladora frontal y de castillete; la utilizó en la guerra civil el ejército republicano: en Barcelona, en la batalla de Brunete, en Segovia, Belchite, Teruel, etc., hasta el final de la contienda. A las tanquetas capturadas, los nacionales les pintaban la bandera rojigualda y una cruz de San Andrés, negra, en la torreta, y a disparar al otro bando se ha dicho. Y las que atravesaron el Pirineo fueron incautadas por los franceses y utilizadas en la II Guerra Mundial contra los alemanes. Esta tanqueta que yo vi, al fin, encontró la paz en San Mateo.
Fuente: http://www.lne.es/