POR RICARDO GUERRA SÁNCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)
Como siempre ocurre en estos casos, cuando un tema es tan interesante que tiene absorto al público asistente, el tiempo pasó sin darnos cuenta, y llegó el final, como si acabara de empezar. Esto es amigos lectores lo que nos ocurrió hace unos días al nutrido auditorio que nos congregamos para escuchar a un maestro de nuestra historia.
Serafín de Tapia es de esas personas que no necesitan presentación, ni en Ávila, ni en Arévalo ni en gran parte de España, pero como esto se leerá muy lejos, me permito recordar alguna de las facetas de este profesor e investigador de la historia. Él es un experto, una figura significativa que conoce como nadie una importante parcela de nuestra historia, es un especialista en las comunidades judía y morisca de esta Castilla, nuestra tierra. Investigador incansable que tiene publicado libros, un buen número de artículos en revistas especializadas, y en sus conferencias vuelca sus conocimientos y sus dotes de maestro enseñante, como la que estos días pasados nos ha sorprendido en una fría noche de finales de noviembre.
Nos mostró una serie de datos minuciosos sobre varias de las familias principales moriscas de nuestra ciudad, las más pudientes y representativas, los Perejil, Abanciques, Boris, Casado o Albéitar. Aportó muchos nuevos datos de sus conexiones con los moriscos de Ávila y de otras ciudades de España. O la intrigante situación de la mezquita arevalense, que está a punto de situar en nuestra trama urbana, en la morería, un barrio céntrico que por ello ha sufrido destrucción y cambios muy importantes, motivos que dificultan su estudio. Incluso en la delimitación de ese espacio urbano hay grandes diferencias entre los diferentes autores que tratan este tema.
Esta conferencia se enmarcó en el ciclo sobre judíos, moriscos y mudéjares. Era esta la tercera conferencia que la Asociación de Cultura y Patrimonio “La Alhóndiga” ha organizado este otoño, que se han desarrollado en la sala de conferenciad de Caja España-Duero.
De las dos primeras no puedo comentar porque la ausencia de la ciudad me ha impedido asistir, aunque estos temas me interesan mucho. Diversos amigos que asistieron me han ponderado mucho las intervenciones. La primera de ellas fue “La aljama mudéjar de Arévalo: un caso singular” de José Luis Pascual, profesor de Historia Medieval UNED
Y la segunda, “Huellas y testimonios de los judíos en la provincia de Ávila” de Jorge Díaz de la Torre, de la que conozco bastante más porque con el autor estamos en contacto siempre que trabaja en alguna excavación y el propio conferenciante me ha puesto al día de las últimas investigaciones.
Aún recuerdo gratamente el verano de 2012 en que tuve la satisfacción de acompañar a Serafín de Tapia, durante bastantes horas de varios días que acudimos a nuestro Archivo Histórico Municipal, a estudiar varios libros del s. XVI en busca de acontecimientos y nombres de nuestros moriscos. Él es indudablemente el mejor especialista en esa minoría étnica y religiosa, los moriscos, que una fue parte de nuestra población hasta su expulsión. Y tengo que manifestar que fueron encuentros muy fructíferos, escudriñando viejos libros, momentos de compartir conocimiento, pasear el barrio de la morería con su encanto y sus callejas, aprendiendo mucho de este gran maestro y amigo.