EL CÓMIC HA CONTADO CON LA DOCUMENTACIÓN DEL HISTORIADOR Y CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CUENCA, MIGUEL ROMERO

Podríamos recordar cómo en la Edad Media, las pinturas murales que decoraban el interior de los templos tenían por finalidad instruir al público asistente en la doctrina cristiana, es decir, una finalidad puramente didáctica a través de imágenes muy sintéticas cuya interpretación no presentara dificultades, pero no es necesario hacerlo para considerar las felices consecuencias de convertir a través del cómic al dibujo en vehículo de transmisión de conocimiento, y más aún, de educación histórica poniendo de manifiesto su fuerte potencial didáctico.

Un título, El día más triste de Cuenca, da nombre a una historia que relata el saqueo de Cuenca por las tropas carlistas entre el 14 y el 18 de julio de 1874, pero a la vez a un comic que, impulsado por el IDEC Instituto de Estudios Conquenses dentro de su programación, relata lo que sucedió en este día tan triste para Cuenca a través de una serie de dibujos realizados por el dibujante conquense natural de El Provencio José Manuel Triguero (TrigueroStudios), quien este domingo ha recogido el III Premio de Cómic de Castilla La Mancha en la celebración de Manchacómic, el III Salón de Cómic de Castilla la Mancha, celebrado entre el 7 y el 9 de octubre en Ciudad Real.

El día más triste de Cuenca es una historia ilustrada basada en el libro titulado Tras las murallas de Cuenca de los arqueólogos de la empresa “Ares, Arqueología y Patrimonio Cultural” Michel Muñoz y Santiago Domínguez, autores del guión de este cómic que a la vez ha contado con la documentación del historiador y cronista oficial de la ciudad de Cuenca, Miguel Romero, para dar a luz una publicación que aúna el potencial didáctico que posee la ilustración gráfica, el dibujo, con el rigor necesario para transmitir un suceso de calibre histórico, en este caso, el que tuvo lugar en ese triste día para la capital de nuestra provincia.

Con la finalidad de fomentar la cultura y de trasmitir conocimiento se creó el IDEC Instituto de Estudios Conquenses para el Patrimonio y las Humanidades, por lo que para sus integrantes este premio recibido por el autor del comic impulsado por ellos mismos es algo que, además de hacer justicia con la labor artística y didáctica del autor de sus ilustraciones y de contribuir a revalorizar el llamado “noveno arte”, ilusiona para seguir trabajando por el fomento de la cultura y de las humanidades en todas y cada una de sus vertientes.

Fuente: http://eldiadigital.es/