LA JUNTA DE CRONISTAS DE CANARIAS DESIGNA COMO MEMORALISTA DE LANZAROTE A JOSÉ HERNÁNDEZ
La historia de Lanzarote y San Bartolomé tiene a partir de ahora a un nuevo guardián. La Junta de Cronistas Oficiales de Canarias entregaba en el teatro de San Bartolomé a José Hernández Cabrera el título de Memoralista de Lanzarote por su contribución a la recopilación de la historia patrimonial.
La Junta de Cronistas Oficiales de Canarias ha distinguido al vecino de San Bartolomé, José Hernández González, como Memorialista de Lanzarote en reconocimiento a sus años dedicados a la recopilación de documentación, investigación, participación en jornadas, libros y artículos publicados que resaltan la historia patrimonial de Lanzarote y por su activa participación en la vida social, cultural y patrimonial de San Bartolomé.
El cronista de Teguise, Francisco Hernández resalta la capacidad de José Hernández por difundir el teatro en la isla. «Los hombres y mujeres de San Bartolomé encontraron un camino, que si bien no era nuevo en la tradición teatral de este pueblo, pues en la memoria de los más anciano se recordaba a Miguelito Quesada, a José cabrera a Maximino Ferrer y Aurora Fuentes entre otros, lo que si fue una novedad fue el poder de convencimiento de José Hernández para atraer jóvenes que nunca habían participado en el teatro, que nunca habían participado en las actividades sociales del pueblo, con la ventaja que ahora sumaban sus inquietudes culturales con el canto a través de la Coral Municipal y el coro Yágamo, creados por su iniciativa».
Una pasión por el teatro que también se trasladó al patrimonio y la historia. «De los paseos por su tierra, de las entrevistas con las personas mayores, de la lectura de la historia, nace su inquietud por conocer las costumbres y tradiciones de su municipio, dijo.
Por su parte, la alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo destaca que «los méritos que acumula don José son incuestionables, pues su enorme sabiduría es fruto de una ávida curiosidad autodidacta; la misma que le ha sumergido horas, días, semanas y meses en archivos y bibliotecas, donde, entre legajos polvorientos, actas y volúmenes amarilleados por el tiempo, ha rescatado pedazos de nuestra historia. La historia chica está a salvo bajo su tutela», afirmó.
Fuente: http://www.laprovincia.es/ – D. R.