EL HISTORIADOR Y CRONISTA OFICIAL DE LÁCHAR (GRANADA), MIGUEL CABALLERO, JUNTO AL RESTO DEL EQUIPO YA EMPIEZA A SOPESAR LAS RAZONES POR LAS QUE LA BÚSQUEDA NO HA DADO LOS RESULTADOS ESPERADOS
La tercera búsqueda de Lorca finalizó ayer tras un mes de intenso trabajo en el Peñón del Colorado. Aunque el pasado miércoles el arqueólogo Javier Navarro, coordinador de los trabajos y el investigador Miguel Caballero, guardaban algo de esperanza de encontrar restos humanos, ayer se cumplieron los peores augurios. El poeta granadino enterrado junto a Dióscoro Galindo, Francisco Galadí y Joaquín Arcollas Cabezas, no está en los terrenos donde durante más de treinta días han estado trabajando el equipo multidisciplinar y las máquinas sin cesar. El tiempo se ha agotado sin resultados lo que abre un sinfín de interrogantes: ¿Dónde se encuentra el poeta?
El arqueólogo Javier Navarro, coordinador de los trabajos junto al investigador, historiador y Cronista Oficial de Láchar Miguel Caballero Pérez, destacó ayer que el equipo no ha podido confirmar la existencia de la estructura de los tres pozos que, según las fuentes que manejan, pudieron ser usados como fosas comunes en aquellos días de la Guerra Civil. Navarro reconoció que estos días han sido de «mucha tensión», y aunque se hallaron evidencias de alteraciones en el terreno que podían apuntar a la existencia de pozos -en uno de los cuales creían que podían haber sido arrojados los cuerpos-no se han encontrado. El arqueólogo no ha ocultado su decepción, alegando que «si hubo en algún momento una fosa aquí, ahora ya no está».
El historiador Miguel Caballero junto al resto del equipo ya empieza a sopesar las razones por las que la búsqueda no ha dado los resultados esperados. Caballero recuerda lo que supusieron los trabajos para la construcción de un campo de motocross y otro de fútbol. En los años noventa removieron la tierra y, probablemente, se llevaron la boca de los pozos que según el investigador han sido localizados pero se encuentran muy difuminados por las actuaciones posteriores: «Hemos encontrado la zona donde se vaciaron; es un terreno antrópico donde han aparecido cerámicas y materiales que ahora se analizarán», explica Caballero, quien cree que «de ahí se lo llevaron».
Para el investigador Caballero, tras este ingente trabajo ha llegado el momento de descansar pero también de recoger en un informe todos los hallazgos de la excavación. «Yo creo que no ha sido ningún fracaso porque cualquier avance en la búsqueda es positivo» destacó Caballero, que se mostró muy satisfecho y agradecido con el equipo.
La intervención se ha centrado en un espacio ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo ‘Pepino’, en la carretera que va de Víznar a Alfacar. En el Peñón del Colorado, se sitúa el camino de acceso al campo de instrucción por donde, según los testimonios publicados por el periodista Eduardo Molina Fajardo y el investigador Miguel Caballero, habrían dado sus últimos pasos Lorca y los que fueron fusilados junto a él.
El equipo ha estado asesorado por el general Nestares, que en 1977 visitó el paraje junto a los supuestos asesinos de Lorca y según su testimonio le marcaron aquí el lugar de su enterramiento. Se trata del hijo del que fuera capitán José María Nestares Cuéllar, jefe del frente de Víznar cuando fue asesinado Lorca. M. Valverde. Granada