POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Acabo de llegar de la pescadería y, ¡Madre mía de los Desamparados!, aún no me recuperé del susto. No, no me refiero a los precios que alcanza esa especie de lombriz que llaman angula y que es una «anguila en pañales», precios que en las primeras subastas ascendieron a 6 000 euros el kilogramo; no, no, no.
Estoy hablando de esos pescados más de andar por casa, si bien de excelente calidad que, aunque de precio medio-alto, siempre fueron asequibles a nuestros bolsillos.
Lo de las angulas a UN MILLÓN DE PESETAS el kilogramo me parece un pecado mortal; pero que un besugo, un birrey, un rubiel, un sargo… se ofrezcan a 30 euros (CINCO MIL PESETAS) el kilo, si no pecado mortal, creo que es causa de penas de Purgatorio.
Y estamos a mes y medio de la Navidad…
Bueno, pues en vista del éxito obtenido (es decir, del susto) , y con ganas y antojo (en Colunga decimos «petite») de degustar un pescadín al horno … pues me decidí por un vulgar, humilde y proletario CHICHARRÓN; pez carángido del género Trachurus, que los castellanoparlantes llaman JUREL.
Yo le tengo cariño a este pez cuando está preparado en escabeche, tal como se vende por tierras castellanoleonesas en tiempos de Cuaresma y de siega; o cuando se prepara «a la espalda» como hace Eutimio en Lastres con el besugo.
Pero en «asado al horno», la verdad sea dicha, nunca me llamó la atención.
Así que decidí a prepararlo en «ASADO A MI MANERA».
Seguí estos pasos:
A.- Decapitado (es decir, quitadas la cabeza y agallas), eviscerado, limpio al chorro de agua fría y después secado con un papel absorbente, «embadurné » al animalito con una «papilla» hecha machacando en el mortero dos dientes de ajo, dos ramitas de perejil, sal, aceite y zumo de medio limón.
Reposó una media hora.
B.- Colocado en una besuguera lo llevé a horno, ya precalentado, a unos 180º C, bañándolo con un chorrito de aceite y un vasito de vino de Jerez.
Cuando tomó color de bien asado, le di la vuelta para que asara por la otra parte tras otro baño «jerezano».
En ese momento le sumé unas rodajas de patatas medio fritas.
C.- Terminado el asado, lo saqué con mucho cuidado de la besuguera y, colocado en una fuente y abierto a la espalda, le eliminé la espina.
D.- Lo presenté acompañado de las patatas, de una fritura de pimientos variados (rojos, verdes, amarillos), y todo bañado con la salsa de del asado.
E.- Un ALBARIÑO «DA OCA» puso aires y sabores gallegos a este CHICHARRÓN asturiano.
NOTA
Lo del «petite» colungués es palabra que proviene del latín «petitus» con significado de algo que se pretende, se desea, se busca conseguir…