LEOCADIO REDONDO, CRONISTA OFICIAL DE NAVA, POR SU PARTE, HIZO UN RECORRIDO HISTÓRICO DE ESOS 125 AÑOS DE FERROCARRIL EN NAVA

El 150º aniversario de la llegada del ferrocarril a Nava, que se cumple el próximo domingo, fue el tema central de una charla organizada ayer en la casa de cultura «Marta Portal» de la villa que sirvió para reivindicar un mayor compromiso en la promoción y refuerzo de este transporte público. El ferrocarril fue crucial para Nava en su momento, y durante años tuvo una importancia capital tanto en la villa como en el resto de Asturias, pero en los últimos tiempos han entrado en declive, algo que se podría remediar.

Asistieron como ponentes al acto, organizado por el Círculo «Amigos de Nava», el cronista oficial de Nava y ferroviario jubilado Leocadio Redondo; el ferroviario e ingeniero Juan Antonio González, el redactor de LA NUEVA ESPAÑA José A. Ordóñez y el alcalde naveto, Juan Cañal, que además es ferroviario. Todos ellos abogaron por una política que refuerce el servicio del ferrocarril.

Juan Cañal sostuvo que es la política que se lleve en torno al ferrocarril lo que marca la diferencia. Dijo que en 1996 hubo 680.000 viajeros de Feve, y que esta cifra subió a 1.494.000 viajeros en 2005, pero a partir de este año, con el cambio de política, éste entró «en una curva descendente hasta llegar a los 600.000 viajeros de la actualidad». Según Cañal, ha habido cada vez menos inversiones en infraestructuras y material, y parece que la planificación del ferrocarril la ha hecho la competencia del transporte por carretera».

A su juicio, «perdemos viajeros porque no vemos el ferrocarril como un transporte fiable». Otra cuestión es que se ha «apostado equivocadamente por la alta velocidad, en detrimento de las cercanías».

Por su parte, Juan Antonio González dijo que el tren ya llegó lastrado a España «por mala suerte histórica», ya que debido a guerras y otros problemas llegó tarde a España, cuando en otros países ya estaba asentado, «y aquí falló la planificación, hubo una excesiva politización, un entramado administrativo excesivo y falta de información y coordinación».

José A. Ordóñez sostuvo que el tren entró «en una crisis brutal por falta de inversión y por una gestión nefasta», pero tiene «muchas posibilidades si existe una voluntad política de inversión». A su juicio, una clave es «el cambio de las estaciones, que son inhóspitas y echan a la gente». Las comparó con las de Suecia y Dinamarca, que «tienen un carácter familiar y cercano».

Leocadio Redondo, cronista oficial de Nava, por su parte, hizo un recorrido histórico de esos 125 años de ferrocarril en Nava, que fue muy beneficioso para la villa porque «al reforzar su comunicación con el resto de España favoreció el comercio y la industria local». Y además, «confirmó a Nava como un eslabón de la cadena que unía el Norte de España con Francia».

Fuente: http://www.lne.es/ – Manuel Noval Moro