POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Comenzamos la semana con una instantánea del fondo fotográfico de D. Diego Muñoz Cobo donde se nos muestra una parte de la actual Plaza de Santa María. correspondiente al año 1962 aproximadamente.
En esta plaza se encontraba el desaparecido Castillo de la Mota, llamado así por el escarpe donde el mismo se encontraba, que en el argot arqueológico, a cualquier cerro con protuberancia se llamaba Mota. Estas Motas en un principio se protegían con empalizadas y construcciones de madera en su interior, pero que conforme pasaban los años y se adecentaba el terreno comenzaron a edificarse en piedra sólida, y en nuestro caso con molinaza o arenisca roja.
Desde época bajo imperial se sabe que en la zona tuvo que existir un tipo de construcción defensiva rudimentaria que en época árabe se sustituyó y consolido a base de tapial. El Castillo o alzaba se encontraba en el interior de la Plaza siendo lugar de acogida de Reyes como Fernando III “El Santo”, Hijas de los Reyes Católicos y numerosos nobles. En 1802 se mandó demoler por la incomodidad de una mole de piedra no útil.
En la actualidad, además de ser un rincón con un encanto especial, acoge el Museo Arqueológico, el cual se encuentra integrado en la antigua ermita de Santa María del Castillo, anteriormente mezquita y conformada en el siglo VI como Iglesia visigoda.
En 1830 tiene lugar la construcción de una casa junto a la muralla de Santa María y subida a las escaleras de la ermita por la calle Postigo, lo que nos da lugar a pensar que en las traseras de las casas de la calle Postigo tiene que existir una antigua calle fosilizada que subía a este lugar.
En 1865 se abre expediente para la reconstrucción por subasta pública para el adoquinado y reempiedro de la Plaza de Santa María y de la calle Bartolomé Camacho, redactado por el maestro de obras municipales, Antonio Mialdea Lara.
En 1902 tuvo lugar la instalación de casetas eléctricas frente a la puerta tapiada de S. Sebastián, en Domingo de Lara, en la Plaza de Santa María, en las calles Ventura y Horno Nuevo y una última junto a la Iglesia de San Sebastián.
Espero que sea de vuestro interés y se pueda compartir para que se conozcan estas pequeñas anécdotas de nuestras calles, las cuales por petición popular estoy ampliando para una posible publicación.