En la noche de la víspera de la festividad de Todos los Santos, el Cronista Oficial de Torrevieja, Francisco Sala Aniorte, ofreció una interesante conferencia bajo el título de “La Muerte”, en la que combinó con una riqueza de apuntes históricos, imágenes en las que se mostraba una retrospectiva del tratamiento de todo lo que rodeaba a lo funerario en la ciudad. Ente las personas que asistieron al acto estuvieron, el presidente de la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja, Ramón Torregrosa, así como los cronistas oficiales de Orihuela, Antonio Luis Galiano, y de Sepúlveda (Segovia), Antonio Linage.
Francisco Sala comenzó mostrando una serie de fotografías dentro de la sección “La imagen inmortal de la muerte”, entremezclando diferentes punts de vista sobre la muerte que forman parte de la historia del arte, junto con fotografías de antiguos autores torrevejenses como Darblade y Celdrán, que plasmaron como las familias deseaban inmortalizarse junto a sus seres queridos ya fallecidos. También se detuvo en las diversas interpretaciones del luto en la vida familiar y en el culto a las almas al llegar la festividad de Todos los Santos, así como también reparó en la existencia en Torrevieja de la Cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio en 1807, de la que adelantó que próximamente será Antonio Linage quien ofrecerá más datos de la misma.
También suscitó gran interés un recorrido por los cementerios que a lo largo de los años han existido en Torrevieja, como el primitivo que hasta el año 1776 hubo en las cercanías de las Eras de la Sal, en la actual calle Patricio Pérez, o el que se abrió hasta 1811 en la calle Rambla de Juan Mateo, donde hoy está el edificio ‘Granada’ y que fue cerrado como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla. Este camposanto daría paso a otros que abrió en la zona cercana al Acequión, a la espalda del conocido Hostal Las Cibeles, que terminó convirtiéndose en un foco de infecciones, sobre todo por su saturación, que afectaban incluso a la cercana estación de ferrocarril. Ya en 1888 se abrió el actual cementerio de Torrevieja, por el que también hizo un recorrido por sus panteones y monumentos funerarios, hechos por artistas del mármol y la piedra torrevejenses y que no han superado el anonimato como Pedro Solano.
Francisco Sala volvió a deleitar a todos los que acogieron sus palabras y su material gráfico, plasmando de esta forma retazos de las costumbres funerarias de la ciudad.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 12 de noviembre de 2016 – F. Reyes