POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Un artista ético, acerético, acerocortenlambrético, peludo y pelapelambrado, armó una escultura ética, acerética, acerocortenlambrética…, pero Pelayívido se cortó el pescuecívido con una esquinívida de la esculturávida del artistívido acerético y la mamívida de Pelayívido se puso brávida porque la acerética del pelapelambrado era peligrosívida y desarmola el Ayuntamientívido patético. Y si el gusto del tripartético gustase del gusto que gusta el gusto de artistívido, su gusto gustase del gusto que gusta su gusto, pero como su gusto no gusta del gusto que gusta su gusto… Y, en fin, Parra tenía una perra, perra tenía una parra, pero la perra de Parra…, y para Lola una lila dio Alba a Adela, mas tomóla Dalila… O sea, no hay unanimidad en una nimiedad. Y la esculturálbida desentantarabicuadrillada aguarda por el entantarabillacuadrillador que la entantarabicuadrille.
Fuente: http://www.lne.es/