CARMEN RUIZ-TILVE, CRONISTA OFICIAL DE OVIEDO: «DOLORES MEDIO SOBREVIVIÓ A TODO Y YO DIRÍA QUE FUE GENERALMENTE FELIZ»
LA BIÓGRAFA DE LA ESCRITORA, QUE DESCUBRIÓ UNA PLACA EN SU MEMORIA, PIDE QUE SE LA RECUERDE REEDITANDO Y LEYENDO SU OBRA
En el edificio que se levanta en la actualidad en el solar donde nació y residió una parte de su vida Dolores Medio, en la calle Ramón y Cajal, hay, desde ayer, una placa en su memoria. Es el homenaje que ayer, el día en el que habría cumplido 105 años, le hizo la ciudad y al que asistieron sus amigos y sus lectores. Carmen Ruiz-Tilve que fue, además de su amiga, su biógrafa, descubrió la inscripción dedicada a Dolores Medio. La describió como una mujer que «sobrevivió a todo y tuvo un temperamento extraordinario, que le valió el vivir generalmente feliz» y pidió para ella «el recuerdo de la lectura». «Recordemos a Dolores, leamos a Dolores», declaró, pidiendo al Ayuntamiento de Oviedo que impulse la reedición de sus obras, en especial de «Nosotros, los Rivero», la novela con la que ganó el Premio Nadal.
La parte institucional del homenaje le correspondió al alcalde Wenceslao López (PSOE) y al presidente de la Fundación Municipal y concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos (IU). El Alcalde señaló que el primer homenaje a Dolores Medio en Oviedo se lo organizó Antonio Masip -ayer en el acto-, allá por los años 80. López habló de Dolores Medio como de una mujer comprometida, que en 1962 se puso al lado de los mineros, durante la huelga en Asturias, y que por ello pasó un mes en la cárcel. Sánchez Ramos enumeró algunos de los reconocimientos que la escritora tiene en su ciudad: es hija predilecta, tiene una plaza y un colegio. «La placa es una cuestión no solo de reconocimiento sino también pedagógica». Admitió que hay una «deuda pendiente» con ella, la reedición de su obra, y adelantó que hay una editorial interesada en ella.
Pilar Rubiera es la secretaria de la Fundación Dolores Medio y habló de ella como de una mujer de «gran personalidad, escritora, maestra, mujer de su tiempo en unos tiempos que no eran fáciles, que supo vivir en armonía pese a las dificultades». «Nosotros los Rivero’ habla de una familia y una ciudad con un fondo turbulento», que es la Revolución del 34, señaló Rubiera, y, conectando aquellas vivencias con la actualidad, pidió que la sociedad que se movilicé en ayuda de los últimos habitantes de Alepo. También tuvo un recuerdo para Víctor Alperi, que creó la Fundación.
