POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Hay bautismos que se celebran con una balada de Bisbal; primeras comuniones laicas, como pasos de la infancia a la preadolescencia; ya hay familias que asocian el sacramento de la confirmación con el primer empleo fijo; al domingo, o día del Señor, llamaremos Sidro, o Carbón; y es común, a pesar de Dios, que el matrimonio, después de tener hijos que acudan como testigos del enlace, se celebre ante un concejal; Dios es la Constitución, que seguirá estando en todas partes; la Semana Santa se sustituirá por la Semana del Medio Ambiente, la Navidad por el Equinoccio de Invierno y la música religiosa con sus letras se proscribirá en los espacios públicos; las misas serán mítines sobre la democracia y no habrá otro pecado que contra la Carta Magna, otro perdón que el que otorguen los tribunales de Llamaquique, ni otro amor que a lo palpable y a lo virtual; el espíritu soplará únicamente por lo civil.
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