POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
“Tienen su aquel”, que decía el otro, las fiestas navideñas. Y lo tienen especialmente si en cualquiera de ellas, tan señaladas, se produce la falta, en nuestro entorno, de alguna persona estimada y conocida. Y esto es lo que ocurrió en nuestro concejo. Así, en Nochebuena faltaba Bautista González García; en Navidad era Joaquín Sierra Sastre el que nos dejaba; en Nochevieja lo hacían Margarita Fernández Campillo y Jesús Alonso Ordoñez, y en Año Nuevo se despedía Eusenda Portal Ovín,
En Nochebuena, tras sobrellevar con entereza sus dolencias, en el seno de una familia muy unida, descansaba Bautista González García “Toni”, a los 65 años. Natural de La Rotura, Sotrondio, Toni estaba casado con Mercedes Peláez Canteli. El matrimonio residía en La Cogolla y tenía dos hijos, Juan Antonio y Mercedes.
Por Navidad nos dejaba Joaquín Sastre Sierra. Natural y vecino de La Polenava, era Joaquín hombre de múltiples saberes, y estaba dotado, además, de ingenio, sentido común y buena memoria. Mientras pudo, era habitual verle de camino a recoger el agua de la fuente de La Regatina, por la que sentía preferencia. También, entre otras cosas, recordaba un vibrante sermón de Xabier Arzalluz en Nava, cuando el político vasco era, todavía, un fogoso jesuita. Joaquín estaba casado con Resurrección Ovín Pruneda “Sury”, de Tresali, y contaba 93 años.
El último día del año faltaban Margarita Fernández Campillo, vecina de la calle de La Colegiata, que recibió cristiana sepultura en el camposanto parroquial, y Jesús Alonso Ordoñez, “Jesús el Sastre”, que vivía en La Barraca. Natural de La Rubiera, Santuyano (Bimenes), Jesús pasó joven a Infiesto, para aprender la profesión de sastre con su tío Herminio Ordoñez, el cual regentaba un comercio del ramo en la villa piloñesa. Casado con María Blanco Pérez, de Areñes, en abril de 1993 llegó a ésta, para hacerse cargo de la sidrería “Villa de Nava”, antigua “Casa Sánchez”, en la que se mantuvo hasta su jubilación, dejando muestras de su seriedad y buen hacer, pues Jesús era hombre prudente y discreto, que sabía ganarse el aprecio general.
Y el primer día de 2017 nos dejaba Eusenda Portal Ovín, nacida en Villamartín de Riba (El Remediu). Contaba 100 años, y era viuda de Arcadio Suárez, maquinista de un tren de viajeros de Económicos que, con Luis Velasco de fogonero, colisionó en Rianes con material que se había soltado de la mina de Solvay. Era sábado, 7 de julio de 1962 y, milagrosamente, pese a lo aparatoso del accidente y el gran número de personas que viajaban en el convoy, no hubo que lamentar víctimas. De modo que algunos vieron en ello la mano protectora de la Virgen patrona de El Remediu, parroquia de nacimiento tanto de Arcadio como de Eusenda. Que la paz sea con todas las personas citadas.
Por otra parte, el tiempo se ha asentado, y con las noches claras y despejadas han llegado las heladas, apretando de firme. Un ejemplo; el sábado 7, a las diez de la mañana, la temperatura en la villa era de -4º. Pero los días ¡ay! han comenzado a crecer un poco.
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20170117 La Nueva España Pag 13 Llegaron las heladas (1)
Fuente Diario LA NUEVA ESPAÑA. Oviedo, 17 de enero de 2017