POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Vamos a «entrar en carnavales» (de carnem levare: disminuir o prohibir las carnes); » carnestolendas» (días ante carnes tollendas: prohibición de carnes); «antroido», «dantroxu», «entroido», «antruejo»… (de introito: entrada).

Son días de «folixa» incontrolada («desénfreno», que decía un amigo mío haciendo esdrújula la palabra), de comidas abundantes y ampulosamente grasas (el » pote de antroxu» es muy típico en Asturias) y de bebidas nunca escasas.

Lo testimonia EVA GONZÁLEZ FERNÁNDEZ en su poema «L´antroidu» (Xeitus.- Oviedo 1985), del que espigamos algunas estrofas:

«Achigou l´Antroidu, madre,
cuecha de la gabitera
tsinguanizas ya butietsus,
el youcin ya las murcietsas…

¿Qué será lo que you tengu?
¿Qué butse pula mio testa?
¿Quién me chama? ¿Quién m´emburria?
¿Quién nu me dexa tar quieta?

Madre, güei toi comu tsouca,
toi lo mesmu q´una cuerna,
madre, fiérveme la sangre,
¿será l´Antroidu que chega? »

Muchos y muy variados son los guisos y los postres carnavaleros. Entre estos destacan las «orellas de frade», las «flores de sartén», las «follas de limón», los «frisuelos» (cereisolos., freisolos, fereisolos , fayueles…), les «casadielles»… y los BUÑUELOS.

Aquí quería llegar yo: a los buñuelos.

¿Saben ustedes?

La palabra buñuelo tiene origen catalán, bunyol (léase buñol); y quizá francés, beignet (léase beñé), con significado de bulto, protuberancia… Nuestra asturiana «boñiga» o «moñica» (cagada de vaca) tiene el mismo origen, quizá debido a una metáfora formal.

Pero vayamos a mis recuerdos colungueses.

En 1935 don Isaac Suárez, empresario polifacético, fundó en la playa colunguesa de La Griega el Pabellón Biskra; una sala de fiestas precursora de las «discotecas» de la segunda mitad del siglo XXI.

Destruido ese edificio cuando «la guerra», fue reconstruido durante la alcaldía de don Hernán Pérez Cubillas, en la década de 1950, con destino de restaurante. Se tituló «LA CABAÑA DEL MAR», siendo don Álvaro Martínez de Loy («Álvaro el de La Cabaña») quien con su esposa Carmen hizo famosa allí «la tortilla a la cabaña del mar»).

Pasado un tiempo, Álvaro y Carmen se responsabilizaron de la gerencia del HOSTAL COSTA VERDE, ya en la villa colunguesa.

Álvaro pasó a ser, en consecuencia, «Álvaro el del Hostal»; y allí Carmen su esposa (¡qué gran persona y qué gran cocinera!) complementó sus especialidades con la merluza rellena (¡qué delicia!) y los BUÑUELOS DE PATATA (¡qué sorpresa!).

Nunca conseguí la receta de CARMEN, pero no ando muy descaminado con esta que les ofrezco:

Cuezan en agua con sal unas patatas medianas (sin pelar); ya cocidas y templadas, se pelan y se hacen puré.

Pongan el puré en un cuenco y sumen unos huevos batidos, harina (más bien poca) y levadurina (si es levadura de panadería, mejor).

Amasen con las manos para lograr una masa fina, homogénea y más bien ligera; déjenla reposar, tapada con un paño, durante una media hora.

Hagan bolitas con esa masa y fríanlas en sartén honda con abundante aceite muy caliente, dejando que doren en todo su conjunto.

Escurran sobre papel absorbente para eliminar aceite de frituras.

NOTA.- Si espolvorean superficialmente azúcar con un poco de canela molida tendrán unos BUÑUELOS DULCES DE PATATA riquísimos, que sorprenderán a sus invitados.