POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Estaba iniciando la lectura de «Angelina o el honor de un Brigadier», obra de la década de 1930, escrita por Enrique Jardiel Poncela cuando me encontré con estos versos que, en cierto modo, predicen la actualidad de hoy:
«Las ideas extremistas
van dominando a ojos vistas
incluso a la gente seria.
Ayer leí yo en «La Iberia»
que en Madrid hay petardistas-
¿Es posible?
¡Qué bochorno!
Las conciencias son un horno
con tantos materialistas…»
Sigue el diálogo entre los personajes y estos encuentran nuevas razones para el cambio social que viven: ¡¡Los avances tecnológicos!!
Vean, vean:
«Hay demasiada invención.
demasiada novedad,
y ellas las culpables son
de lo que pasa.
¡Es verdad!
¡Ese maldito Edisón
con tanta electricidad!
Y máquinas por doquier…
Si no existe un solo bípedo
que no invente algo.
¡Hay que ver!
El sifón, el velocípedo,
la máquina de coser…»
Pues leyendo estos versos recordé, en aquellas entrevistas culinarias que hacía para «La Nueva España», que fueron varios los cocineros asturianos que se atribuían la paternidad y la invención de la fórmula de los CALAMARES AFOGAOS.
Su sorpresa fue grande cuando les mostré una receta portuguesa con data de comienzos del siglo XIX prácticamente idéntica a la que se sigue exitosamente en Asturias.
Yo la modifico un poco «a mi manera».
En una cazuela dispongo un buen fondo de cebolla picada en grande o en aros (al gusto) junto pon dos dientes de ajo laminados.
Sobre ese lecho coloco los calamares (que, al ser mediano-grandes, troceo en dos o tres partes) y baño el conjunto con un buen chorro de aceite de oliva y un vaso y medio de un vino andaluz (Tío Pepe, Fino Quinta, etc.).
Pongo a fuego medio y dejo que todo hierva lentamente (se tarda una hora u hora y media en la cocción) y se vaya reduciendo la salsa (calamares y cebolla sueltan agua).
A última hora sazono con sal si es preciso.
Sirvo en cazuela de barro muy caliente.
NOTA.- Hay quienes gustan de acompañar con arroz blanco, con patatas al vapor o con patatas fritas.