POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
La Villa de Casinos, celebra con una tradición de siglos la fiesta en honor a la Virgen de los Dolores, una fiesta sencilla que marca el final de la Cuaresma y abre el camino de la Semana Santa.
Desde la fundación de la Parroquia de Santa Bárbara en 1788 hay constancia de que se celebra cada año “Función en honor a la Virgen de los Dolores” y hay constancia que algunos años era triduo, y a partir de mitad de 1800 ya se celebra el Septenario en sí.
Esta celebración litúrgica antiguamente se hacía con los altares cubiertos en telas moradas y la Virgen de los Dolores presidía el altar mayor, y cada noche después de la cena, se reunían los vecinos en la Parroquia para rezar el Stmo. Rosario y cantar los siete dolores a la Virgen. Con el Concilio Vaticano II se adaptó la liturgia y hoy se hace una celebración comunitaria de la Palabra.
Los cantos todos ellos cargados de belleza y riqueza musical, se han mantenido hasta nuestros días y se siguen cantando cada noche desde el sábado de pasión hasta el viernes antes del domingo de ramos que se celebra la fiesta a la Virgen de los Dolores.
Estas hermosas melodías musicales van acompañados de piano y son a dos o tres voces mixtas.
Entre las letras que se cantan tenemos:
“1. Cuando presentáis a Dios,
mucho Madre os mortifica
la espada que al Hijo y Vos
Simeón os profetiza.
2.Por no ver tan tierno muerto
infante al Dios que nos cría,
huyen iqué pena! al desierto
Jesús, José y María.
3.Duros hierros mortifican
a mi Jesús sin razón,
mas también hoy crucifican
sus clavos mi corazón.
4.En los brazos de la aurora
sin vida el rubio arrebol
triste gime, canta y llora
la muerte del mejor sol.
5.Yo sin Jesús voy perdido,
donde estáis mi dulce cetro,
tres días vivo sin vida para mí,
pues lo busco y no lo encuentro.
6.Al ver a mi Hijo, fieles,
en la calle de la amargura,
decidme lleno de hieles
no cantéis vida y dulzura.
7.Si en sepulcro lo encerráis
dejad sepultura abierta:
para mi que si entierras
a Jesús, María es muerta.”
Esta es una letra de los siete dolores, aunque hay diferentes letras para cada noche, otros Dolores son “Dolor vehemente sintió la madre, cuando su hijo presentó al Padre”; otros “Simeón ¡Oh Madre amada, dijo al ver al Redentor, de una espada de dolor, tu alma será, traspasada.” “Al ofrecer María, su hijo al Padre, el dolor de una espada sintió la Madre.” Todos ellos con sus siete respectivas letras y melodías diferentes.
Otros cantos que acompañan la celebración son “¡Madre llena de dolor, haced que cuando espiremos, nuestras almas entreguemos en las manos del Señor.” “Salve Virgen pura, dolorosa madre, salve Virgen bella, reina Virgen Salve”
Y la celebración termina con el canto de los Gozos con dos variantes de música:
“Ave de pena es María, consuelo de pecadores; por estos siete dolores amparadnos madre mía”; “Sois de penas el gran mar, que nos dijo Jeremías, los dolores sin cesar, lloremos todos los días.”
“Siendo la vida y dulzura
se eclipsó la hermosa luz
viendo el Hijo con la Cruz
en la calle de amargura
La luna en esta premura
en sangre se convertía.”
Esta tradición se ha mantenido viva y se puede participar cada noche en la Villa de Casinos. Es una cita anual con la religiosidad popular, un encuentro de fe, y una renovación espiritual para andar el camino de la pascua florida.