POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Es un drama basado, como no podía ser de otra forma ni materia, en el valor del agua para los huertanos. Pero no es un drama actual, que bien podría serlo, sino la primera película grabada en el Sureste español. Se llamaba ‘María del Carmen’ o ‘Los Jardines de Murcia’. Y está perdida. O casi. De entrada, pocos son los murcianos que han tenido el privilegio de contemplar las escenas de esta historia de amor entre dos jóvenes.
Como destacaron en su día Antonio Sánchez Verdú y Francisco Martínez Torres, un litigio violento en la huerta de Murcia, «con motivo del agua de riego, dio origen a dos películas producidas en Francia». La primera en el año 1923; y otra en 1935. Además de una obra teatral y una ópera.
La revista ‘Mon Ciné’ anunció en octubre de 1936 el estreno de la segunda cinta, destacando que «el agua es algo muy preciado en Murcia». El argumento de la película recogía la historia de María del Carmen y Pencho, quien descubre que el hijo de un rico acaudalado le está robando los riegos. Así que no duda en enzarzarse con él en una pelea, donde el joven señorito resultó herido grave. Pencho huyó a Orán.
Entretanto, María del Carmen se ofreció para curar al herido, acaso para calmar la sed de venganza del padre. Y el muchacho se enamoró de ella. Pero cuando la mujer confesó más tarde su amor por Pencho, fue obligada a casarse. De lo contrario, el huido sería denunciado. La trama da un vuelco cuando Pencho retorna de Orán en busca de su amada. La película se basaba en una obra de teatro de un catalán, Josep Feliu i Codina.
El compositor Enrique Granados fue el encargado de ponerle música al texto, que fue estrenado por la compañía de María Guerrero en el Teatro Español de Madrid en 1896. Según Sánchez Verdú y Martínez Torres, la ópera tuvo un éxito sin precedentes de público y de crítica, obteniendo el Premio de la Real Academia.
La primera versión cinematográfica, titulada ‘Aux jardins de Murcie’, fue estrenada el 19 de octubre de 1923 en Francia. Fue dirigida por René Hervil y Louis Mercaton y producida por la casa francesa ‘Les films Mercaton’. La segunda versión, ya sonora, se abordó en 1935, con una duración de 76 minutos en formato 35 milímetros. La dirigió Max Joly y fue interpretada por Juanita Montenegro.
Un componente inflamable
Si alguien conoce la historia de estas dos películas es el investigador Ginés Martínez, quien lleva años detrás de recuperar la que fuera rodada en 1935, la segunda titulada ‘María del Carmen’.
En su búsqueda se encontró con otro gran experto en estas lides cinematográficas: el catedrático de Historia del Cine de la Universidad de Murcia, Joaquín Cánovas, quien disfrutó hace años de un pase privado en la Cinemathèque de París, donde se conserva. ¿Por qué a nadie se le ha ocurrido pedir una copia para Murcia? Mejor no preguntar.
Considera Ginés que resulta improbable que exista alguna copia del primer metraje, puesto que el nitrato de celulosa del que estaba compuesto es un componente tan inflamable como delicado. No así sucedió con la segunda, cuyo rodaje se centró en la huerta de Murcia y, de forma especial, en Alcantarilla, donde los franceses inmortalizaron las calles y plazas de la localidad, la histórica rueda y su acueducto o una casona conocida como Villa Luisa y que, a partir del rodaje, pasaría a llamarse Casa Narbona. El rodaje también se extendió a la Puebla de Soto y, en menor medida, a Santomera y El Esparragal. La versión de 1935 atesora espléndidas tomas de la huerta al pie del Castillo de Monteagudo. De aquellos días quedarían en los periódicos murcianos algunas reseñas que hoy ayudan a reconstruir la historia.
El diario ‘El Tiempo’ publicó una página completa donde reconocía que habían estado «silenciando la marcha de la gran producción cinematográfica francesa que se está rodando actualmente en Murcia» hasta conocer de primera mano el proyecto. Al hacerlo y admirar «una prueba de un cortísimo trozo de film», el periódico concluyó que «será una gran producción, soberbia de técnicos, limpia y luminosa de fotografía que reflejará los más bellos paisajes de nuestra huerta».
‘El Liberal’ daba cuenta el 19 de mayo de 1936 de la visita a Murcia de M. de Miguel, «concesionario para la proyección en toda España de la película ‘María del Carmen, o en los jardines de Murcia’. De Miguel también advirtió a la prensa local que la cinta sería «un acontecimiento artístico mundial; una de las grandes realizaciones cinematográficas con diez años, por lo menos, de vanguardia». La Guerra Civil impediría que la película fuera estrenada antes de 1940. Algunas de las escenas rodadas ese año por Quadreny para su obra ‘La Alegría de la Huerta’ recuerdan aquella segunda producción francesa.
Un propietario egoísta
Joaquín Cánovas arroja más luz sobre las producciones cinematográficas en un artículo publicado en la revista ‘Imafronte’ y titulado ‘Murcia y el cine en la década de los años veinte: la producción de películas y documentales’. Refiere el autor que entre 1925 y 1928 se rodaron en la Región cinco filmes, cuatro de ellos realizados por Luis Baleriola y Damián Rebel, autores de ‘La Jaca Lucera’, la única película conocida hasta la fecha. Los diarios ‘El Tiempo’, ‘El Liberal’ y ‘La Verdad’ se hicieron eco del rodaje de este filme, que fue estrenado en el Teatro Circo el 12 de noviembre de 1926. Unos meses después, en abril del año 1927, los mismos autores inmortalizaron en un documental las fiestas de primavera de aquel año y la coronación de la Virgen de la Fuensanta, acto que daría nombre a la producción. Aunque incluyera también imágenes de la procesión de los ‘Salzillos’, del Bando de la Huerta, del Coso Blanco, de la Batalla de las Flores y hasta del Real Murcia.
La cinta de la Coronación, según Cánovas, existe y está en poder de un particular. Alguien debería explicarle que los materiales que la componen ya deben estar a punto de desintegrarse. Pero igual le importa un comino y deja que se pierda para siempre, con tal de no donar a la Filmoteca Regional ese tesoro del que disfruta, si es que lo disfruta, en solitario.
Fuente: http://www.laverdad.es/