POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Un 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, firman el decreto de expulsión de los judíos. Muchos de ellos salieron de España, otros fueron condenados a muerte por la Inquisición, y otros, inclinándose por una conversión (sincera o fingida) al cristianismo se quedaron en nuestro país. Se los llamó «mahrrans» (renegados). Una forma de mostrar públicamente su conversión fue la de añadir cerdo (animal prohibido en el Levítico) a sus platos más típicos; de ahí que a este animal se le llamara «marrano». La ADAFINA es plato tradicional judío para el Shabat (el sábado) y en él figuran garbanzos, carne de cordero o de vacuno, huevos enteros, arroz, zanahoria y un relleno, a modo de albóndiga grande, elaborado con carne de vacuno o de cordero muy picada, miga de pan, arroz, huevos batidos, ajo, sal, perejil y especias al gusto. La adafina que en vez de garbanzos lleva alubias blancas, se llama CHOLENT. Este relleno, para los mahrrans (conversos) contenía, además, tocino picado muy fino. La ADAFINA dio paso al COCIDO DE GARBANZOS y el relleno pasó a llamarse BOLA, PELOTA, PICAO, PANTRUQUE o, también, RELLENO.

Y ahora vamos con lo nuestro. En 1876 el matrimonio Manuel Morán y Griselda Villanueva fundan en Puente Nuevo (Llanes-Asturias) CASA MORÁN, establecimiento hostelero que aún sigue su andadura. En 1973 Paquita Morán, nieta de Manuel, que con su hermana Rosa regentaba el negocio, se presentó a un concurso de cocina regional y, buscando una innovación, añadió al clásico compango de la fabada la presencia de la BOLA, PELOTA o PANTRUQUE.

Paquita y Rosa ganaron el Primer Premio y su fama fue tal que en la actualidad la FABADA CON PANTRUQUE es plato representativo del concejo llanisco. Esta es, así de sencilla, la historia. Y como dice el refrán: «No le busques CINCO pies al gato, que solamente tiene CUATRO».