POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Nadie sabe dónde estaba situado el bíblico Paraíso Terrenal o Jardín del Edén (en hebreo: gan be eden). Como el texto bíblico emplea la expresión «al Oriente» (mik kedem), pues piensen ustedes lo que quieran de»por ahí p´allá». Lo que sí sabemos es que en el Asia oriental y desde tiempos antiquísimos se cultivaban diversas especies de alubias pequeñas que, tras guerras y conquistas de imperio, llegaron a Europa Central y de aquí a España, donde se las llamó FESOLES, FRISOLES, FASOLES, FREGOLES, FRIJOLES.

Bueno, pues ahora vamos a los tiempos finales del dominio romano en las Galias (cuando Asterix y Obelix); época (siglo V) en la que el último jefe militar romano (magister militum) era Flavius Afranius Syagrius que ejercía como Dux en la región de Suessonium, actualmente Soissons. Este «rey invasor» fue derrotado por Clodoveo I en la batalla de Soissons (año 486) y, tras pedir asilo político al rey visigodo Alarico II, este lo devolvió a Clodoveo, quien lo mandó decapitar en el año 487.

Pues, ¿saben una cosa? Los romanos de Syagrius cultivaban en Soissons unas alubias pequeñas, de forma arriñonada y de color verdiclaro, muy suaves de paladar, que gozaron fama de muy sabrosas. Tanto que Angel Muro en El Practicón, libro de finales del siglo XIX, escribe que «con perdón de todos, no jay judías como las francesas de Soissons, capital del departamento del Aisne».

Parece ser, y yo dispongo de fuentes directas, que el entonces Conde de la Vega del Sella, estudioso investigador de nuestra prehistoria, empezó a cultivar estas judías (fabines verdes o verdinas) en sus posesiones de Llanes. en los finales del siglo XIX o muy a comienzos del XX. Durante muchos años, salvo en pequeños núcleos, estes fabines fueron casi desconocidas, pero en estos últimos tiempos su fama alcanza límites de gran altura cotizándose a precios similares a los de variedades de «mejores variedades de granja». Se cultivan ya en toda Asturias, de oriente a occidente, y se preparan de múltiples formas; si bien, el éxito más comentado y elogiado es cuando se guisan con marisco. ¿Serían estas verdinas las primitivas alubias del Paraíso Terrenal y que ahora, tras un largo periplo, encontraron acomodo en el PARAISO DE ASTURIAS?