EL ANTIGUO RITUAL OLVIDADO EN HONOR DE NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN, PATRONA DE LA VILLA DE GRIÑÓN
May 24 2017

POR JOSÉ GOLDEROS VICARIO, CRONISTA OFICIAL DE GRIÑÓN (MADRID)

Iglesia parroquial de la Villa de Griñón, de los inicios del siglo XX, hoy totalmente transformada en su fábrica y el entorno.

Muy antiguo y curioso, es el ceremonial ofrecido a nuestra patrona Ntra. Sra. de la Asunción, que vamos a facilitar con detalle. En efecto, de este rito, posiblemente de origen medieval, conocemos algún manuscrito que he podido recuperar. Trata de una ceremonia que anotó el cura y capellán de las Escuelas Cristianas de La Salle, halla por los años de 1940, D. Fernando López Gallo.

El citado documento dice así: “…En el día de la patrona de nuestra villa de Griñón, y una vez era vestida la imagen de Ntra. Sra. se situaba en el presbiterio, al lado de Evangelio, y eran bendecidas las candelas y el reparto de las mismas, entre los fieles que llenaban el templo, se iniciaba la procesión por la pradera junto al cementerio parroquial, para luego descender a través del puente de piedra, que salvaba el arroyo, entonces más caudaloso (hoy canalizado de modo subterráneo), que discurría por el lugar dicho. El puente quedaba cercano al actual monumento al Cristo Aparecido, junto al templo. Una vez realizado el retorno, la imagen la situaban ahora junto a la puerta de los pies de la iglesia, y los hombres tomaban las andas e imagen, caminando muy despacio hasta el presbiterio, haciendo tres postraciones durante el breve recorrido por el pasillo central de la nave del templo, a cada una de las cuales el párroco expandía incienso desde el altar. Los portadores de las andas con su imagen retrocedían de espaldas al lugar de procedencia con el mismo ritual anterior. Luego depositaban sobre las andas y junto a la imagen de la patrona un gran bizcocho o tarta e incluso un cestillo con dos pichones, como símbolo de la festividad: el bizcocho solía trasladarse a la casa rectoral, donde las autoridades daban buena cuenta del mismo en compañía del párroco. Según referencias, el bollo era elaborado por el párroco correspondiente, pero especialmente era preparado por alguna persona conocida de las más piadosas de Griñón, siendo habitual y por tradición, labor de Antonio Barrero u otro miembro de su familia. Debemos agradecer también a D. Fernando López Gallo, por tan magnífica y curiosa información datada en 1948, de aquellas tradicionales funciones celebradas en nuestra parroquia. Sería muy bienvenido recuperar este curioso acto y con toda seguridad muy antiguo de la festividad de la Ntra. Sra. de la Asunción, reliquia del pasado del atrayente ritual religioso nuestro, en el marco de nuestro grandioso retablo incomparable y churrigueresco, cuya obra se caracteriza porque presenta una recargada decoración. Por extensión, el término se ha utilizado para denominar el barroco español del primer tercio del siglo XVIII. Se concebían por churriguerescas todas aquellas arquitecturas que poseían un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación.

Soberbio y magnifico retablo barroco del s. XVII-XVIII cuya autoría se le atribuye a Churriguera, pero hoy no es posible afirmarlo. La característica principal del dicho retablo, es la carencia del policromado, es decir, aparece ante nuestros ojos desnudo del clásico dorado, en la desnuda madera que se concibió.

El prototipo fue el retablo que realizó José Benito de Churriguera o su escuela, para la iglesia del convento de San Esteban, en Salamanca. El término “churriguera” surgió con sentido despectivo, equivalente a extravagancia, es decir, de mal gusto, acuñado por críticos y teóricos de la estética academicista. La familia de los Churriguera estaba formada por José Simón de Churriguera, que era tallista y retablista y tres de sus hijos: José Benito, Joaquín y Alberto. José Benito (1665-1725), es el creador del tipo de retablo más característico del barroco castellano, donde impone el orden único y la columna salomónica. Nació José Benito en Madrid y se formó en el taller de su progenitor. El retablo de la Iglesia de San Salvador de Leganés, es una de las obras más hermosas de todo el barroco español, y asombrosamente similar al retablo de Griñón.

La iglesia parroquial de Griñón, de claro estilo mudéjar, cuya edificación pudo levantarse en el siglo XIII o XIV, con ampliaciones en los siglos XVI a XVII. En el acceso principal a los pies del templo, se integra una doble ventana mudéjar, resto de la vieja edificación. Destaca el maravilloso retablo mayor barroco, atribuido a Churriguera o a su escuela, que tiene la particularidad de ser uno de los escasos que se conservan desnudo de estofado y policromado, es decir en la madera natural. Nos inclinamos por asegurar, que es del mismo periodo de la consecución y ensamble de los retablos mayores de Fuenlabrada y Leganés antes citado. No ha sido posible, hasta ahora, garantizar documentalmente la autoría del retablo mayor de Griñón, salido de las manos de José Benito de Churriguera. Así pues, en este marco incomparable del interior de nuestro templo parroquial, era celebrado el precioso ritual en el día dedicado a nuestra patrona, descrito magníficamente por el cura D. Fernando López Gallo.

Add your Comment

Calendario

noviembre 2024
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO