POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Cuéntase que el rey Hierón de Siracusa, pariente del físico y matemático Arquímedes, encargó a sus orfebres la confección de una corona de oro puro. Cuando se la entregaron, y ante el temor de un engaño, Hierón solicitó de su pariente su podía comprobar la pureza en oro de la joya o si había alguna aleación con otro metal, como plata.
El sabio descubrió que al sumergir un objeto en agua experimentaba un empuje hacia arriba cuyo efecto dependía de la relación peso/volumen (es decir, de la densidad) del objeto sumergido.
¡EUREKA!, dicen que dijo el sabio. Expresión que viene a significar: !Encontré la respuesta!
Pues ahora viene mi historia.
Viendo en los telediarios la visita que hicieron al Papa Francisco el Sr. Presidente USA y su esposa e hija, y al contemplar el horrendo atavío funeral que portaban las señoras (vestidos y mantillas), me acordé de un cantar «de tuna» que, en mi época de estudiante, decía:
«En noche trágica /cantor incógnito,
las calles tétricas / atravesó ;
y bajo lúgubre / ventana gótica
sacó su cítara / y así cantó…»
Comentando el hecho con amigos contertulios de Facebook, una de las comentaristas, Luisa García Álvarez de la Villa, hija del que fuera médico en Colunga don Federico García, calificó mi opinión con esta palabra: ¡EQUILICUÁ!
Y añadía: no sé qué quiere decir, pero la aprendí de mi tía.
La utilizaba para dar su aprobación a algo.
Lo explico.
Las expresiones latinas ECCE (¡he aquí!) y ECCERE (¡ahí lo tienes!) seguida de QUI (el que) o de QUA (por dónde, de algún modo), dieron origen a la expresión italiana ECCOLO QUA, siempre con significado de expresión afirmativa. ¡TIENES TODA LA RAZÓN! es su realidad admirativa.
En Asturias, aunque un poco en abandono, aún se utiliza bastante; y en ocasiones modificada como ¡EQUILICUATRE!
Bueno, pues como mañana hay final de Copa del Rey, celebraremos la fiesta con ¡EQUILICUÁ!, gane quien gane.
Yo lo haré con unos percebes cocidos a la «receta del telegrama:
«Cacerola al fuego con agua y sal.
Al romper hervor, echar percebes.
Al volver a hervir rezar un Credo, una Salve y un Padre Nuestro.
Percebes sacar. Percebes cubrir con un paño. Percebes comer».
¡Feliz fin de semana!