POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que había realizado el imaginero sevillano, José Rivera en 1942 no tenía Cirineo. En una de las reuniones de la Junta Directiva, propusieron complementar el paso con una imagen ayudando a Jesús a llevar la cruz.
Hicieron distintas gestiones que desembocaron en el taller madrileño del escultor Víctor González Gil.Vieron algunas de las imágenes que tenía en el estudio, charlaron con el artista, sobre el precio y tiempo de finalización.
La Junta Directiva de la Cofradía le entregó al escultor varias fotos del Nazareno y las medidas de la cruz que portaba. Una vez que llegaron al acuerdo, en un momento de charla sobre la biografía del escultor, éste le ofreció al secretario de la Cofradía, Pedro Guijarro, varios recortes de prensa, de las exposiciones, y premios que le habían concedido y vivencias de su amistad con el poeta alicantino Miguel Hernández..
Firmaron el contrato y concertaron la fecha de entrega, abonando una cantidad en metálico, y el resto al recoger el trabajo antes de la Semana Santa, de octubre de 1984.
El secretario consideró oportuno fotocopiarme el contrato y páginas de prensa que les había facilitado Víctor González: “La Voz del Tajo”, “El Diario Montañés” “Diario de Pontevedra”, ABC “Espasa Calpe”. Madrid.
Cuando la imagen del Cirineo llegó a nuestra localidad. Imagen para vestir a su tamaño natural, con las piernas talladas separadas, con sus pies, los brazos y manos articulados, en madera policromada. No fue del agrado de los fieles, era una imagen desproporcionada, en el trono y con la imagen titular, especialmente unas manos ciclópeas.
Ha sufrido a lo largo del tiempo distintas intervenciones para adaptarla. En defensa del autor hay que decir que no fue una imagen realizada expresamente, sino una de las obras que tenía en la exposición, con algunas adaptaciones. En esas fechas el imaginero, realizaba la talla de un Cristo Crucificado para la vecina localidad de Beas de Segura y, tal vez con fecha anterior, retablo de Ánimas para la parroquia de San Bartolomé de Andújar.
Víctor González Gil, nacido en Talavera de la Reina (Toledo) en marzo de 1912. Pintor, escultor, dorador, imaginero, ceramista. Fue premiado en varios; certámenes y recibió numerosos encargos religiosos desde 1942. Su inmensa obra y reconocimiento han sido reconocidos a nivel mundial. Su obra, su estilo se recogió bajo el nombre de “Vivencialismo”, como acercamiento del arte al hombre.
Se cumplen ahora 75 años de la muerte de Miguel Hernández, y he vuelto a releer las distintas notas de prensa, sobre la relación de amistad del poeta y el escultor.
En el año 1935, fundó en Talavera de la Reina, la Revista “Rumbos”, en el número dos Miguel Hernández publicó su primer poema “Pastora de mis besos”, tal vez dedicado a su novia Josefina Manresa. De las distintas publicaciones, he seleccionado las relacionadas con su amistad y últimos días de Miguel Hernández en Madrid.
Que así dicen:
“Yo tenía mucho miedo que a Miguel, que era un niño grande, le pasara algo, me decidí por echarle una mano. Era el 26 de marzo de 1939. Le dije que se quedara en mi casa, pero no aceptó. Sin documentación se marchó a Sevilla y posteriormente a Portugal, donde me dijo que lo habían apalizado. Ingresa en la cárcel de Torrijos de Madrid, me envía una nota y le llevé un colchón a esa cárcel. Vuelve a salir, sin ninguna documentación. Recibe un aval del cura de Orihuela. Entonces le guardé en mi estudio que tenía en Garcilaso, 10. Allí escribió “La nana” y algunas cancioncillas. Algunas tarde salía a la calle con mucha entereza y a ver a algunos amigos. Después de un mes, decidió marcharse a Orihuela. Le aconsejé que no lo hiciera. Antes fuimos a la embajada de Chile, allí algunos le aconsejaron no se quedase, pero le insistí que no hiciera caso, volvimos a los pocos días, pero no se atrevió a entrar y volvió a mi casa.
Cansado, nervioso y pensando que no había matado ni denunciado a nadie partió en contra mía a su pueblo, donde le detuvieron el día de su cumpleaños, cuando con su padre lo celebraba comiendo una paella”.
Esta fue la amistad de Miguel Hernández, autor de la letra “Aceituneros”, “Himno de la Provincia de Jaén” desde 2012, con el imaginero y escultor del Cirineo, en Villanueva, Víctor González que ayuda en la cruz al Nazareno obra de José Rivera.