POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)

Antes de pasar a describir la imagen, quiero dar mis felicitaciones a todos los Antonios y Antonias, deseando que tengan un feliz día repleto de buenos momentos y grandes recuerdos.

Hoy traemos una imagen propia de los hermanos de la Torre Baena sobre el antiguo San Antonio que existía en la ermita de Santa María dela Mota.
El culto a San Antonio de Padua en Montoro es muy antiguo y tenemos referencias de donaciones ya a fines del siglo XVIII, aunque parece que el culto, procesión y fundación de una Obra Pía alrededor de esta imagen no se realizó hasta fines del siglo XIX.

Esta Obra Pía, de la que existió una similar a la Virgen de Lourdes hasta los años ochenta del pasado siglo XX, se encargó de hacer un retablo neogótico de tonos claros, de hacer obras en Santa María y de picar todos los capiteles en los años veinte descubriendo lo magnífico de los mismos.
Sabemos que este San Antonio era de una belleza y expresión de ternura, y se hallaba sobre una nube o nimbo con ángeles propios del XVIII. El niño también era de la misma hechura y no sabemos si en alguna ocasión le desapareció de sus manos como era costumbre entre las mujeres casaderas que no encontraban novio.

La procesión se organizaba desde Santa María de la Mota y discurría hacia la plaza en unas pequeñas andas, tras celebrarse la novena de la que cuentan las crónicas era imposible entrar de la aglomeración de personas.