LA ALCALDESA, ELENA NEVADO, PRESENTÓ AYER EL PROYECTO ACOMPAÑADA DE FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL, EL RESPONSABLE DEL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL Y CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES
Cáceres abre una gran ventana a su Archivo Histórico Municipal y sirve en bandeja sus fondos a investigadores de cualquier punto del planeta con un simple golpe de ‘click’. El Ayuntamiento ha digitalizado los documentos que reflejan la historia de la ciudad durante siete siglos y los ha puesto a disposición de todo el mundo a través de internet.
Ya no es necesario, por tanto, bucear entre estanterías y cubrirse las manos con guantes para manipular legajos centenarios. Todo es mucho más fácil. Tanto, que desde el ordenador, la tableta o el teléfono móvil se pueden consultar desde las ordenanzas medievales por la que se regía la ciudad hasta el padrón de vecinos del siglo XVII.
La alcaldesa, Elena Nevado, presentó ayer el proyecto acompañada de Fernando Jiménez Berrocal, el responsable del Archivo Histórico Municipal y cronista oficial de Cáceres. Lo hicieron en la segunda planta del Palacio de la Isla. Aquí es donde se conservan, precisamente, todos los originales del archivo y hasta donde acuden los investigadores para consultarlos.
En estos momentos se encuentra digitalizado el 80 por ciento de todos los fondos documentales. Y más de la mitad, según los cálculos de Jiménez Berrocal, están subidos a la red. Poco a poco se irá volcando nueva información en colaboración con el servicio de informática del Ayuntamiento. Todo el proceso, en el que se han invertido algo más de dos años, se ha realizado con los recursos propios del Consistorio.
El documento más antiguo que conserva el Ayuntamiento data de 1231. Se trata de los Fueros de Cáceres o Fuero Medieval y, curiosamente, este libro no se guarda en el Palacio de la Isla. Está en otras dependencias que ayer, durante la rueda de prensa, no se desvelaron. Se digitalizó en el año 2014. Su importancia reside en que contiene las normas dictadas para la ciudad en el siglo XIII, tras la reconquista a cargo de las tropas de Alfonso IX.
A estos fueros en formato digital se han sumado ahora otros fondos de vital importancia, según los expertos, para asomarse al pasado de Cáceres. El Archivo Histórico Municipal está integrado por 23.538 expedientes, según el inventario presentado en 2015. El documento más antiguo data de 1258 -hay que tener en cuenta que los Fueros no están depositados en el archivo- y los más recientes son de 1950. Los posteriores a esta fecha forman parte de un archivo de carácter administrativo que se encuentra en el Centro de Formación para el Empleo, Cife, de la Mejostilla.
Para hacerse una idea de la envergadura del Archivo Histórico, cuyo dato exacto de documentos se desconoce, basta imaginarse el número de cajas que ocupan los legajos: un total de 1907. Son más de 500 metros lineales de documentos. Y cuenta con 44.000 fotografías.
Durante su intervención, la alcaldesa destacó que este proyecto de digitalización cumple dos objetivos. Por un lado, garantiza la conservación de los fondos originales y evita su deterioro. Y, además, permite el acceso universal al archivo. «Difundimos nuestro pasado y su riqueza documental», subrayó la regidora.
El contenido
El visitante que acceda al portal del Archivo Histórico (archivo.ayto-caceres.es) podrá encontrar, además de los Fueros de Cáceres, fondos como el Catastro de Ensenada, un documento que permite adentrarse en las características económicas de la ciudad en el siglo XVIII.
También está disponible el denominado Fondo Medieval, una relación de 145 documentos sobre pergamino y papel que abarca el periodo comprendido entre 1258 y 1490. El más antiguo, el de 1258, es un privilegio rodado fechado el 18 de mayo en Olmedo. Se trata, según explicó Jiménez Berrocal, del privilegio con el que Alfonso X El Sabio confirmó la carta de población concedida a la ciudad de Cáceres por su padre, Fernando III, en 1231.
Esos otros documentos referidos a las actividades militares, como el abastecimiento de tropas y los conflictos bélicos, han pasado ya por el departamento de informática y han sido digitalizados, aunque todavía no están disponibles en la web. Lo que sí se puede consultar son los registros de vecinos que han habitado en Cáceres desde del siglo XVI hasta 1950. «Se puede saber dónde vivían los abuelos o a qué se dedicaban», ilustró el responsable del Archivo Histórico Municipal. Todo el material digitalizado tiene una copia de seguridad que se va almacenando en discos duros externos.
Nevado avanzó que el próximo reto será subir a este gran archivo virtual los cien libros de actas capitulares que existen desde el siglo XVI, una iniciativa que se realizará con fondos del proyecto de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI). A continuación, se hará lo mismo con el libro de ordenanzas municipales y con el Libro Becerro. Esta última publicación es un códice del siglo XVI, que contiene copias de la documentación existente anterior a este siglo.
El Archivo Histórico Municipal recibe al año unas 300 consultas. «La mayoría nos llegan ya por internet», admitió ayer el responsable de este servicio, que acaba de dar un gran salto y ha abierto una ventana virtual a su contenido.