POR JOSÉ ANTONIO MATEOS CARRETERO, CRONISTA OFICIAL DE ANDAVÍAS (ZAMORA) Y PARLA (MADRID)
Ha muerto MANUEL RIVERA LOZANO, CRONISTA DE FERMOSELLE, villa de la provincia de Zamora. No fue CRONISTA OFICIAL, no porque le faltaran méritos, que los tenía sobrados, sino por demérito de las mediocres autoridades municipales que no supieron homenajearle en vida, concediéndole un título que se había ganado en cerca de cuarenta años de trabajo de CRÓNICA.
Varios libros, más de cien artículos, conferencias, charlas, informes y un sin número de actividades dando a conocer a su villa natal lo avalan. No lo digo yo, don HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFIICAL DE ZAMORA, compañero nuestro en la REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES, lo ha denominado CRONISTA DE FERMOSELLE en varias ocasiones, añadiendo que merecía –ya hay que hablar en pasado- dicho título.
Sé que le hubiese gustado tener dicho título porque lo he hablado con él en muchas ocasiones, y sé, porque lo conocía desde hace muchos años, que hubiese representado a Fermoselle en nuestros CONGRESOS anuales con la dignidad que él tenía.
En todas las referencias que he encontrado sobre su persona coinciden varias de sus cualidades, bonhomía, elegancia, moderación, jovialidad y seriedad al mismo tiempo y una vitalidad que nos contagiaba a los demás. Me hubiese gustado acudir a alguno de nuestros CONGRESOS anuales en su compañía, pero no ha podido ser, Fermoselle que tanto ha recibido de él, no ha sabido recompensarle en vida; ahora vendrán los inútiles homenajes póstumos, los que se otorgan los propios homenajeantes a sí mismos so capa de homenajear al difunto.
Es igual, MANOLO ha sido un grandísimo CRONISTA aunque no haya sido OFICIAL, todos los que lo conocimos lo sabemos.