POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Muchas veces las casualidades dejan joyas fotográficas como la que presentamos en este momento. Abandonada en una caja de zapatos encontramos una imagen sobre 1895 que de no ser rescatada hubiera sido destruida del patrimonio montoreño. Son cada vez más los vecinos que se acercan hasta las dependencias del Archivo Municipal a digitalizar sus fotografías con el objetivo de que sirvan para la historia del pueblo, además de que pervivan de posibles pérdidas por cualquier accidente imprevisto. Gracias a ello contamos con imágenes de la familia de la Torre Baena, del alcalde Francisco García Roa, Bartolomé Tejada Arillo, Cristóbal Fregenal Díaz, Diego Muñoz-Cobo Fresco o de nuestro paisano José Meroño Pérez, entre otros.
Desde que en Montoro se establecieron a fines del siglo XIX algunas carreteras de las más importantes, como la famosa «Carretera de Cardeña», diseñada durante el ministerio de Santos Isasa Valseca a cargo de fomento, se construyeron cada ciertos puntos kilométricos unas casillas para el albergue de los llamados peones camineros, encargados de los remiendos y cuidados de estas vías en el tramo encomendado para cada uno de estos.
De la misma forma desde que en los años sesenta se asentara definitivamente el ferrocarril, también aparecieron familias del norte de España a vivir en Montoro entre diferentes puntos kilométricos de las vías del tren, que de forma similar eran de peones de mantenimiento, parecidas a las pequeñas casas camineras.
La llamada carretera de Cardeña contaba con una veintena de estas casillas, entre las que se bromeaba con el típico dicho «Entre Garijo e Isasa echaron la carretera por casa», por la cercanía de sus fincas con el trazado de la vía de comunicación.
Una de las que aún quedan en pie es la de la Loma, a cinco kilometros de la localidad, antes de llegar al Molino de Quirós. Otra también estuvo cerca de Casillas de Velasco, y otras se convirtieron con el tiempo en fraguas, en talleres o en pequeñas casas lagar.
Aquí os dejamos una imagen de fines del XIX donde se ve una casilla de peones del término con una mujer de cierta edad dando de comer a sus aves de corral.
Desconozco el lugar exacto, pero sí sabemos a ciencia cierta que es en el término de Montoro.
Espero que os guste.