DESTACÓ POR EL CONTENIDO Y POR LA GRAN AFLUENCIA DE PÚBLICO LA ACTIVIDAD ‘UNA MAÑANA CON EL CRONISTA’
La sequía impidió ayer la tradicional Travesía del Mar de las fiestas de La Granja. Pese a ello, la quinta jornada contó con numerosas actividades, programadas casi a cada hora. La animación madrugó, ya que a las nueve de la mañana ya estaban en marcha los preparativos de la caldereta que los granjeños degustarían a la hora de la comida. Destacó por el contenido y por la gran afluencia de público la actividad ‘Una mañana con el cronista’. Eduardo Juárez, cronista oficial del Real Sitio desde el año 2012, fue el encargado de guiar a los más de 150 visitantes que, a pesar de las altas temperaturas, no dudaron en realizar la caminata que discurre por los palacetes de los Alijares, el palacio del general Serrano y el de Santa Cecilia.
El año pasado, la ruta elegida fue el Barrio Bajo, y las alrededor de cincuenta personas que participaron entonces recorrieron los hoteles, las casas, los hospitales y las fábricas que allí se encuentran. Y es que Eduardo Juárez, como granjeño, doctor en Historia y «apasionado de ella», según afirma, no solo cuenta los episodios históricos que acontecieron en los lugares visitados, sino que a ello le añade los chascarrillos y curiosidades, que suele ser lo que más llama la atención.
En una de las paradas, a la sombra, en el palacio de Santa Cecilia, contaba el historiador que fue el primer conde de San Luis quien mandó construir el inmueble en 1899. Durante algún tiempo fue colegio de los Hermanos Corazonistas de Madrid y durante el franquismo, fue el hotel elegido por los afines al dictador como sitio de descanso en la sierra. Serrano Súñer fue uno de estos altos cargos que se hospedó y paseó por ‘el bosque de Segovia’, como se conocía antaño el paraje en que se encuentra esta edificación.
«El poder pasear con la gente por el Real Sitio siempre es muy divertido, sobre todo porque nos acostumbramos a vivir en los lugares y perdemos el conocimiento histórico de lo que vemos. Es como la gente de Segovia, que pasa por debajo del Acueducto y ni lo mira», señaló Eduardo Juárez, que busca «abrir los ojos a las personas y que aprendan a amar, todavía más, a su Real Sitio». Confesó el historiador que espera que en la próxima edición de ‘Una mañana con el cronista’ se visiten los jardines del Palacio Real.
Saltos imposibles
Mientras los interesados por la lección histórica del cronista seguían su ruta, tenía lugar en la céntrica plaza de los Dolores una exhibición, que congregó a numerosos espectadores, de trial bici, vecino de la localidad y medalla de bronce en su categoría en el Campeonato de España de Trial; y el toledano Alejandro Montalvo. Los saltos imposibles entre troncos de madera dejaron con la boca abierta a un público que no se cansó de aplaudir las hazañas de estos deportistas. Al término de la demostración, vecinos y visitantes se refugiaron del calor en las terrazas de los bares de la plaza a la espera del tradicional encierro de carretones, que daba comienzo una hora más tarde.
Cientos de niños, acompañados de familiares o allegados, esperaban ilusionados para ver a salir a los carretones por una de las puertas de la fachada de la Casa Consistorial.
La música de la charanga aumentaba las ganas de los más pequeños, que salieron corriendo nada más asomarse los pitones redondeados de los carretones. Las carreras delante de los toros se sucedieron entre la calle La Reina y la plaza de los Dolores. Había incluso quien llevaban capotes, de tamaño infantil, eso sí, para plantar cara a los astados. El agua que expulsaba alguno de los toros no era ningún problema para los corredores que, más que huir, se situaban delante para ser mojados. La mañana terminó con la caldereta de toro en la alameda del Hospital, anticipo de la esperada judiada de hoy, a la que ha confirmado su presencia la vicesecretaria general del PSOE de Castilla y León, Virginia Barcones.
Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/ – Laura Martínez