POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En mi matutina caminata por Valdeflora veo cagadas de perro o perra; raro es el dueño que lleva bolsa para recoger las deposiciones de su animal; nadie suele hacerse cargo de sus menesteres, poco les importa que abonen la senda inútilmente, a efectos agrícolas, y entorpezcan la higiénica marcha de los viandantes. Ítem mas, estos días, en semejante paseo de mierda, sigo las huellas de un perro que sufre cagalera; en este caso, sería cruel exigir al tutor que recoja tan blandas heces, y por eso vengo acá para advertirle que su mascota vive mal alimentada, o padece alguna alergia, o aloja en su estómago lombrices y tenias… Por una temporadina debería abstenerse de pasearlo, de regar Valdeflora y darle en casita agua de arroz, a ver, y consultar a su veterinario. En cuanto a los perros de buen zurullo, que dejan a la vista sus diligencias, recomendaría que los dueños hicieran de sus cacas un sayo.
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