POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Apenas era un niño cuando supo que quería consagrar su vida a la pintura. Y apenas un adolescente cuando consiguió vender sus primeras obras. Pero aunque no lo hubiera logrado, Álvaro Peña seguiría imaginando mundos y personajes que luego plasma, de forma magistral, sobre el lienzo. Reconoce que su último año, con varias exposiciones fuera de España, le ha reportado grandes alegrías. Y es muy probable que solo sea el principio, a juzgar por el trabajo que ya cuaja su agenda, de numerosas experiencias en todo el mundo. De momento, en apenas unos días ofrece un poco más de ese arte en dos propuestas que serán del agrado de los muchos seguidores que atesora.
-¿En qué se inspira usted antes de ponerse a crear?
-Cada día me interesa más la búsqueda interior del alma, buscar nuevas formas de expresión, nuevas emociones. No concibo la idea de entrar a mi estudio y volver a realizar una obra igual que la del día anterior. Para mi debe ser algo nuevo, algo que transmita expresividad y vida.
-¿Cuál es la última alegría profesional que ha disfrutado?
-Realmente, este último año he recibido bastantes, por ejemplo mi participación en ‘Women: It’s Alla About Us!’, en Florida (EE UU). También el interés que mostró el municipio de Orihuela con ‘Las Sombras Perfumadas’ durante su Noche de los Museos y en la que recibí muchísimas felicitaciones. Igualmente, me emocioné mucho el día en que recibí la noticia de haber sido nombrado miembro de la Real Academia de Alfonso X el Sabio de Murcia.
-¿Qué proyectos lleva entre manos en estos momentos?
-Estoy ultimando una exposición que se inaugurará el próximo jueves, 21 de septiembre, en el club Gastronómico y Cultural en el Edificio Hispania, Club8, a través de la Galería Babel. Y en octubre preparo una gran exposición de Arte Sacro y Religioso. Por otro lado, siguen muy interesados en Italia con mis obras. El día 16 de este mes participo en una muestra en el Palazzo Pincini-Carlotti en Garda.
-¿Cree que en la Región se apoya a los autores como se debiera?
-Este es el eterno debate. Me acostumbré desde mis inicios a no recibir ayudas de nadie, por lo que actualmente agradezco enormemente cualquier tipo de empuje, pero sigo mi línea de trabajar y abrirme camino en el exterior. Sí que he notado en los últimos años un gran interés y apoyo a mi obra. Cada vez noto que produce más curiosidad y entusiasmo.
-¿Cuándo supo que quería dedicarse a la pintura?
-Desde los 14 años. Y, a partir de los 15, empecé a ganar dinero con mis obras.
-¿Ha cumplido algún sueño?
-El día que me llamó el director del colegio Cierva Peñafiel, donde inicié mis estudios, para realizar un mural en sus paredes. Ese fue uno de esos momentos que se recuerdan toda una vida. Aquellos pasillos donde pasé mis primeros años… ¡Fue extraordinario!
-¿Qué exposiciones destacaría en su trayectoria?
-Realicé un cambio drástico en la exposición ‘El cabaret de los Sueños Perdidos’, en Cajamurcia de Madrid. Necesitaba un cambio de aires y con la ayuda del comisario Pedro López Morales conseguimos un éxito inusual que traspasó nuestras fronteras. ¡Hasta curadores mexicanos se interesaron! Fue el inicio de una nueva etapa.
-¿Cómo fue la aventura americana? ¿Qué hizo? ¿Qué se trajo?
-Fue una gran aventura, me invitaron a una residencia artística en Hialeah (Florida) y durante los días que permanecí allí, en donde me recibieron con todos los honores, fui el artista invitado en sus exposiciones participando activamente en ellas. Conocí a grandes artistas y pude ver lo que se hacía al otro lado del charco. Y lo más interesante: contactos con nuevas galerías interesadas con las que sigo, nuevos horizontes que te hacen ver las cosas desde otras perspectivas. En noviembre tengo la suerte de volver a participar en otra muestra gracias a mi nueva galería en Estados Unidos.
Fuente: http://www.laverdad.es/