POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Cuenta la leyenda, siempre con más fantasía que la tradición, que la Santa Cueva que dio refugio a Pelayo cuando la «engarradiella de Covadonga», ya acogía a una imagen de la Virgen tallada en Israel por Nicodemo y traida a España por Santiago Apóstol. Esta imagen, inicialmente venerada en Mérida, fue trasladada a Covadonga por un ermitaño , allí retirado entre montañas y alejado del mundanal bullicio.

Esa imagen «pequeña de bulto y con rostro y manos de barniz», como la describen los comentaristas de los siglos XVI y XVII, fue la que protegió a Pelayo en su lucha contra el invasor árabe. Por eso inicialmente se la llamó «Virgen de las Batallas».

Imagen pequeña de bulto con rostro y manos de barniz a la que los asturianos, en apodo más cariñoso, la decimos PEQUEÑINA Y GALANA.

Esta talla, en madera, fue destruida cuando el incendio de l777, y sustituida por otra, en julio de l778, conservada en la Catedral de Oviedo.
.
Vamos a dar un salto en la Historia.

En tiempos de la guerra civil, la imagen de la Santina «desapareció», sin sufrir sacrilegio alguno, y según se dice fue llevada secretamente a París (a comienzos de 1939) en calidad de rehén para ser canjeada, dado el caso, por algún alto cargo militar o político.

Fue hallada por don Pedro Abascal en la Embajada Española y entregada al Superior de la Iglesia de la Misión Española en París, P. Joaquín Aller CMF.

Retornó a España el 11 de julio de 1939 siendo recibida en un acto multitudinario presidido por doña Carmen Polo, esposa del General Franco, Jefe del Estado.

Para conmemorar este suceso, la venerada imagen de la Santina hizo un recorrido procesional por todas las parroquias asturianas durante el año 1950.

La procesión en Colunga fue presidida por el entonces párroco don Belarmino Sierra Lorenzo con asistencia de Autoridades, sacerdotes del arciprestazgo y pueblo devoto.

La imagen iba acompaña por fuerzas de la Guardia Civil, con armas al hombro, y jóvenes del Frente de Juventudes y de la Sección Femenina con sus banderas y uniformes.

Los asturianos celebramos mañana el patronazgo y festividad de la VIRGEN DE COVADONGA, la «Santina», como la llamamos en plan cariñoso.

Hoy quisiera recodar con mis «Histories» aquel día del año 1950 cuando ella visitó nuestro Concejo colungués.

Creo que merece la pena este recuerdo.