POR ALFONSO ROVIRA, CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA)
El dos de septiembre los monjes del Cister del Monasterio de Santa María de Poblet, en la provincia de Tarragona, dedican la festividad del día, al que fue monje de este monasterio, patrón de Carlet y Alzira, San Bernardo y sus hermanas Gracia y María.
Este sábado último de 2017, más de medio centenar de peregrinos de Carlet y Alzira, acompañados de Diego Gómez y Bernardo Nogués, alcalde de Alzira y concejal de cultura de los ayuntamientos de Alzira y Carlet respectivamente; Enrique Masiá, consiliario de la archicofradía patronal de Alzira y las presidentas de las cofradías de ambas poblaciones, Consuelo Peris y María José Llácer, viajaron para participar en los actos que se iban a celebrar, y al mismo tiempo la entrega de una imagen de bronce de Sant Bernat, del artista carletense, Jaume Espí. A la visita se unió el conde de Carlet, muy apreciado por los carletinos, como lo fue su madre, la condesa de Carlet, Paloma Barris Armet.
A las 5 de la mañana la expedición partía desde la plaza del Reino de Alzira, llegando al monasterio a las 9.30 de la mañana para participar en la misa conventual a las 10, presidida por el abad Octavi Vilà, acompañado de los monjes de la abadía, quien en la homilía hizo amplia referencia al patrón y sus hermanas Gracia y María, patronos de Alzira y Carlet.
Terminada la eucaristía, la comitiva de monjes y visitantes se acercaron a la capilla donde se había ubicado la imagen de Sant Bernat, donde el abad procedió a su bendición -si cabe, por tercera vez; una en la mañana del 23 de julio en Pintarrafes; otra por la tarde en Santa Catalina de Alzira y esta última en Poblet. A continuación los peregrinos de Alzira, formando algunos grupos, acompañados de un monje, recorrieron las dependencias del monasterio, tomando varias fotos del grupo, principalmente la que se sitúa al lado del altar mayor, retablo de alabastro, obra del valenciano Damián Forment, donde se encuentran los restos de Jaime I.
De regreso a la Ribera, los expedicionarios visitaron el Museo de la Vida Rural, en la cercana población de Espluga de Francolí, llegando a casa sobre las diez de la noche.