POR DOMINGO QUIJADA GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMOTAL DE LA MATA (CÁCERES)
Hoy que celebramos a la Virgen de las Angustias, patrona de Navalmoral, hemos reflexionado sobre el tema en cuestión.
Los lectores habrán notado cómo en los pueblos que constituían el antiguo Concejo o “Campana” de Santa María de la Mata, o no tienen patrona (caso de Millanes y Peraleda de la Mata), o la incorporaron tardíamente (como sucedió en Navalmoral de la Mata). Y lo mismo ocurrió con aquellos pueblos que desaparecieron por diversas circunstancias (Valparaíso, Torviscoso y Malhincada).
Y, como tantas cosas en la vida, todo tiene su lógica explicación. Me explico:
Todo se debe a que, allá en el lejano siglo XIV, surge el citado Concejo que aglutinaba a las seis alquerías de su jurisdicción, en torno a la iglesia matriz de Santa María de la Mata –que se edificó entonces–, situada a las orillas del arroyo Santa María, junto a la carretera que nos lleva –o trae– a Peraleda, los Ibores, Guadalupe, etc., actuales ruinas de San Gregorio.
Templo dedicado a la Virgen en cuestión, cuya imagen desapareció por los avatares de los tiempos. Talla que no existe, pues; pero sí un pergamino del siglo XVII –que mostramos–, cuando el citado Concejo logró la exención de Plasencia y el título de Villa, colectivo e individual para cada lugar (concretamente, en 1663).
Y esa devoción era común para los seis lugares, con una cofradía compartida por todos ellos desde el remoto siglo XV, bajo la advocación ya mencionada. Que se incrementó tras la epidemia de peste de 1507, de la que se libró nuestra comarca (según otra leyenda, gracias a su intercesión).
Según fray Alonso Fernández (“Historia y Anales de la Ciudad y Obispado de Plasencia”, 1627), “esa ermita e imagen figura entre las de mayor devoción de la diócesis”. Donde, al margen de la cofradía señalada, celebraban una romería cada 9 de mayo: festividad de San Gregorio –de ahí el nombre de las ruinas–, patrón de los campesinos, porque libró a la Rioja de una plaga de langosta, insectos que durante siglos asolaron los cultivos del Arañuelo (como conocemos por sus crónicas).
El pergamino que se conserva, representa a una imagen típica de ese siglo XVII, tipo Inmaculada (con una postura similar a la de Fátima). Pero debió existir una talla primitiva, que posiblemente representaría a la maternidad de María (propio del siglo XIV, cuando se construye el templo). Y simboliza la leyenda que narraba la aparición de María sobre una mata de encina –de ahí su nombre–, en dicho lugar.
Pero, dada la distancia a Navalmoral –una legua–, trasladan hasta aquí el culto y fervor. De tal modo que, cuando se erige la iglesia de San Andrés –finales del XV y primer cuarto del XVI–, construyen también una pequeña ermita que, a partir del último cuarto del siglo XVII dará lugar a la actual Virgen de las Angustias, patrona de Navalmoral.
Ignoramos su advocación primitiva, pues la cofradía existente en el siglo XVI estaba dedicada a Santa María de la Mata. Y su trascendencia debía ser sólo local, pues el citado fray Alonso no la cita en ese año 1627.
Como decía, los primeros datos concretos a la Virgen de las Angustias datan de la segunda mitad del siglo XVII (1668, un lustro después de que Navalmoral y el Concejo lograran el título de Villa), fecha en que se crea la Cofradía de la Virgen de las Angustias. Cuya devoción y ampliación de su santuario se llevaría a cabo en el XVIII, cuando ya adquiere la estructura y dimensiones actuales (si exceptuamos la torre, que se levantó en 1927). Y la Asociación se funda en 1897, tras convertirse un año antes la ermita en parroquia.
La festividad ha sufrido cambios a los largo de los años: en el siglo XVII se celebraba el 15 de agosto (Asunción de María), conmemoración que en nada se relaciona con las Angustias; a principios del siglo XX (1905), consta que hasta entonces lo hacían el Viernes de Dolores (tal vez porque confundían esa fecha con la festividad de la Virgen de los Dolores, que es el 15 de septiembre), y se asociaba a los actos de la Semana Santa; a partir de 1905, regresa al 15 de agosto; y, desde 1955, la conmemoración se trasladó al 15 de septiembre (por iniciativa de su párroco entonces, don Emiliano Núñez).
La imagen representa a una “Piedad”, como Virgen de las Angustias que es: advocación asociada a la Virgen de los Dolores, al igual que la Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, etc., según las diferentes localidades…
¡VIVA LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS!, pero no olvidemos a su antecesora, Santa María de la Mata.